Astronomía / Seguridad espacial

Un sistema de alerta temprana detectará asteroides peligrosos para la Tierra

Permitirá prevenir eventos como el meteorito de Chelyabinsk, que provocó heridos y pérdidas materiales en Rusia en 2013, o incluso amenazas más complejas

El observatorio en órbita NEOMIR actuará como un sistema de alerta temprana para detectar y monitorear cualquier asteroide que se acerque a la Tierra desde la dirección del Sol.

El observatorio en órbita NEOMIR actuará como un sistema de alerta temprana para detectar y monitorear cualquier asteroide que se acerque a la Tierra desde la dirección del Sol. / Créditos: ESA / Pierre Carril.

Pablo Javier Piacente (T21)

La Agencia Espacial Europea (ESA) está trabajando en un nuevo sistema de alerta temprana para asteroides potencialmente peligrosos y difíciles de ver. Se trata de una nave espacial denominada NEOMIR (Near-Earth Object Mission in the InfraRed), que orbitará en un punto específico entre la Tierra y el Sol, identificando rocas espaciales que, de otro modo, se perderían en el resplandor del Sol y pasarían desapercibidas, antes de entrar en curso directo de colisión con nuestro planeta. 

Una nueva misión espacial planificada por la ESA se ubicará entre la Tierra y el Sol y actuará como un sistema de alerta temprana para asteroides de 20 metros o más, que no se pueden ver desde el suelo al estar ocultos por el resplandor del Sol. Este tipo de rocas espaciales que pasan desapercibidas constituyen una amenaza seria para la Tierra, como lo demostró en 2013 el meteorito de Chelyabinsk, en Rusia, que generó numerosos heridos y destrozos. 

Amenazas ocultas

Desde nuestro planeta, los astrónomos pueden descubrir asteroides a partir de la luz que reflejan del Sol. Pero la misión NEOMIR (Near-Earth Object Mission in the InfraRed) de la Agencia Espacial Europea (ESA) tendrá la capacidad de encontrar asteroides que se dirigen hacia la Tierra y provienen de la dirección del Sol, los cuales no pueden ser apreciados a tiempo por los especialistas porque están “protegidos” por el intenso brillo del astro rey. 

Algunos de estos cuerpos podrían ser impactadores inminentes, en curso de colisión con la Tierra. Dependiendo de su tamaño, el choque de una de estas rocas espaciales puede poner en peligro al planeta y a la propia supervivencia de nuestra especie. En 2013, un meteorito de aproximadamente 18 metros de diámetro y 9.100 toneladas cayó sobre la ciudad de Chelyabinsk, en Rusia. La onda expansiva causada por el estallido en el aire destrozó ventanas y dañó a las construcciones, hiriendo a casi 1.500 personas. Alrededor de 7.200 edificios, en seis ciudades de la región, sufrieron daños considerables.

De acuerdo a un artículo publicado en Universe Today y a una publicación de la ESA, la nave espacial NEOMIR usaría un telescopio de medio metro con un gran plano focal, con la capacidad de ver en luz infrarroja en la banda de onda de 5 a 10 micrómetros. Además de la tecnología utilizada, también será muy importante su ubicación: orbitará entre la Tierra y el Sol en el punto L1 Lagrange, estas condiciones le permitirán detectar el calor emitido por los propios asteroides, que no es “ahogado” por la luz solar.

La ubicación precisa

Los puntos de Lagrange son ubicaciones en el espacio donde la atracción gravitacional de la Tierra es idéntica a la atracción del Sol: en esos sitios, los satélites presentan condiciones más favorables para sus operaciones que aquellos que orbitan la Tierra o vuelan al espacio profundo. NEOMIR monitoreará un anillo cercano alrededor del Sol, el punto L1 Lagrange, una región vital que es imposible de observar desde telescopios ubicados en nuestro planeta.

Los asteroides de 20 metros o más que se dirijan directamente hacia la Tierra serán detectados por NEOMIR con al menos tres semanas de anticipación. En el peor de los casos, cuando la roca espacial sea identificada en cercanías de la nave espacial, la alarma será recibida con un mínimo de tres días de antelación, que es el tiempo que tardaría un asteroide que viaje a máxima velocidad en moverse desde el punto L1 Lagrange a la Tierra.

NEOMIR se encuentra actualmente en la fase inicial de estudio: si se cumplen todos los pasos, su lanzamiento está previsto para 2030 en un cohete Ariane 6-2. Todo indica que funcionará en conjunto con la misión NEO Surveyor de la NASA, constituyendo un doble sistema de advertencias sobre un asteroide de gran poder destructivo. NEO Surveyor se lanzará en 2026 y tendrá como objetivo descubrir el 90 % de los objetos cercanos a la Tierra con más de 140 metros de diámetro.