Tecnología / Espacio

Los datos producidos por la humanidad se almacenarán en la Luna

Una startup con sede en Florida ha recaudado casi 5 millones de euros para lanzar un pequeño centro de datos hacia la superficie lunar

Recreación artística de los centros de datos en la Luna.

Recreación artística de los centros de datos en la Luna. / Crédito: LoneStar.

Pablo Javier Piacente

Una empresa estadounidense se ha propuesto construir centros de datos en la Luna, para ayudar a combatir el impacto ambiental de los grandes servidores ubicados en la Tierra, que sustentan la creciente "nube" informática. Además de proteger a los datos, considerados como la "moneda más valiosa" creada por el ser humano, el proyecto también podría ayudar a la NASA en su intento de construir una colonia permanente en la Luna, a partir de las próximas misiones tripuladas dentro del programa Artemis.

La firma Lonestar Data Holdings ha recaudado 5 millones de dólares (actualmente unos 4,735 millones de euros) en su última ronda de financiación, destinada a desarrollar su tecnología para almacenar datos en la superficie lunar. A partir del éxito de esta ronda de inversiones, la compañía estadounidense localizada en Florida está lista para lanzar un centro de datos a la Luna, con la ayuda de la próxima misión lunar IM-2 de Intuitive Machine. 

Una “nube lunar” para los datos terrestres

De acuerdo a un artículo publicado en Interesting Engineering, la startup está decidida a construir un centro de almacenamiento de datos en la Luna, que logre aligerar la presión de los servidores que realizan esta tarea en la Tierra. Vale recordar que el auge de la computación en la nube y el aumento de las prestaciones de los dispositivos móviles ha disparado a límites insospechados la cantidad de datos que la sociedad humana almacena a diario.

Esta realidad supone un impacto ambiental que no puede desatenderse, pero al mismo tiempo es un riesgo para la propia integridad de los datos, que para los directivos de Lonestar se han transformado en la “moneda más valiosa” que posee nuestra civilización. No se puede soslayar que usamos datos alojados en la nube para todo: la falta de acceso a los mismos pondría en riesgo las actividades económicas, en el ámbito de la salud, la ciencia y la tecnología, la administración estatal, la comunicación o la educación, entre otras. 

Esta iniciativa privada va en línea con estudios científicos previos, como uno realizado en 2022 por especialistas de la talla del Dr. Abraham Loeb, reconocido académico e investigador de la Universidad de Harvard, en el que se establece la oportunidad que ofrece la Luna para ser utilizada como un gran “disco externo”, que pueda resguardar los datos que se producen en nuestro planeta.

El papel de la Luna en una nuevo economía espacial

Lonestar realizó con éxito en diciembre de 2021 una prueba de su tecnología de almacenamiento de datos en condiciones de microgravedad, a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). Ahora, lanzará hacia el único satélite natural de la Tierra un diminuto centro de datos, que pesará aproximadamente 1 kilogramo y tendrá una capacidad de almacenamiento de 16 terabytes

El dispositivo obtendrá energía de su módulo de aterrizaje lunar, aunque el objetivo final de la compañía es implementar centros independientes y autosuficientes para 2026. Los centros de datos lunares de la empresa se desarrollarán primero para el almacenamiento remoto de datos y la recuperación ante incidentes: de esta manera, las empresas que contraten los servicios podrán realizar copias de seguridad de sus datos en la Luna.

Según un comunicado, los directivos de la firma creen que ha llegado el momento de “expandir la economía mundial para abarcar la Luna”, avanzando hacia el desarrollo “de una Nueva Economía Espacial”, según definieron. En ese marco, este tipo de iniciativas servirán como estructuras de apoyo para las futuras colonias humanas lunares, que en el caso de la NASA están pensadas como un objetivo prioritario en próximas etapas del proyecto Artemis. 

Pero las misiones tripuladas hacia la Luna no serían solo estadounidenses, ya que China y Rusia, entre otros países, también disponen de proyectos similares, indicando que el territorio lunar también se convertirá en las próximas décadas en un nuevo escenario de tensiones geopolíticas. En consecuencia, la seguridad y el almacenamiento de datos parece convertirse en un aspecto vital para liderar la nueva generación de exploración lunar.