Ciencia y sociedad

Los científicos que denunciaron en el Congreso la inacción climática se enfrentan a penas de prisión

Pueden ser condenados hasta a 6 años de cárcel y denuncian la criminalización de la ciencia

Jorge Riechmann, doctor en filosofía y profesor de la UAM, ayer a la salida del Juzgado.

Jorge Riechmann, doctor en filosofía y profesor de la UAM, ayer a la salida del Juzgado. / A. Sacristán.

ALEJANDRO SACRISTÁN (Enviado Especial)

Los 15 científicos, académicos y activistas que protestaron el año pasado ante las puertas del Congreso para denunciar la inacción climática, se enfrentan a penas de hasta seis años de prisión. Ayer concluyó la ronda de declaraciones ante el juez mientras se desarrollaban actos de apoyo en diferentes capitales.

Ayer finalizó en Madrid el proceso de declaraciones ante juez de los 15 científicos, académicos y activistas que reclamaron acción climática real el pasado 6 de abril de 2022 ante el Congreso de Diputados, manchando con líquido rojo inocuo las escaleras y las columnas del acceso exterior al Parlamento.

Esta acción de desobediencia civil no-violenta, que no produjo daños materiales, y que fue desalojada por la policía sin violencia, tuvo un impacto mediático internacional y simbolizó un nuevo compromiso de la comunidad científica con la sociedad de este tiempo.

El acto coincidió con la publicación del sexto informe del Panel de Expertos de la ONU en Cambio Climático y con una protesta internacional coordinada con más de 25 países, en la que participaron científicos y científicas de renombre como Peter Kalmus (NASA), la autora del IPCC, Julia Steinberger, o Fernando Valladares, ecólogo del CSIC.

Científicos en el banquillo

Entre las personas que ayer prestaron declaración figuran el Prof. Jorge Riechmann (doctor en filosofía y profesor de la UAM), Marta García Pallarés (máster en Gestión Ambiental), Juan Bordera (periodista y divulgador ambiental), Elena González Egea (doctora en Astrofísica) o Fernando Prieto (doctor en Ecología).

Estos científicos y activistas decidieron salir a la calle porque, tras décadas de avisos y de informes, los gobiernos siguen sin actuar acorde a la gravedad de las investigaciones sobre el gravísimo momento que vive el planeta.

En España, un 75% del territorio está ya en alto riesgo de desertificación y la mala gestión política que es responsable del agotamiento de los recursos hídricos en Doñana se ha convertido en el símbolo de las carencias de la acción pública en el conjunto de nuestro país, destacan estos científicos.

Hasta 6 años de prisión

Aunque el primero de los delitos de los que se les acusó (interrupción de la actividad de la sesión del Congreso) fue desestimado tras una breve investigación por no encontrar ninguna base real, la fiscalía ha mantenido la acusación por delito de daños, añadiendo además la tipificación con agravantes y desórdenes públicos.

Se trata de delitos graves que podrían suponer penas de hasta 6 años de prisión. Debido a estas acusaciones, ayer y el pasado 30 de marzo, los 15 científicos, académicos y activistas acusados han declarado ante el juez de instrucción en los juzgados de Plaza de Castilla en Madrid.

Campaña de apoyo a los científicos en el banquillo.

Campaña de apoyo en Barcelona a los científicos que están en el banquillo. / María del Mar Sala.

Campaña de apoyo

Coincidiendo con las declaraciones ante el juez, se han organizado actos de apoyo y de protesta en ciudades como Valencia, Murcia, Bilbao, Zaragoza, León, Barcelona, Granada, Pamplona, Mallorca e Ibiza.

Los acusados también cuentan con apoyo a nivel internacional, como son los casos de las protestas convocadas en la embajada española de Portugal en Lisboa, así como en Francia, Panamá y México; en la que se esperan movilizaciones tanto en México DF como en San Luis de Potosí.

En Barcelona se ha realizado asimismo otra acción directa no-violenta en la que miembros de Rebelión Científica y Futuro Vegetal han lanzado "pintura" roja lavable contra la subdelegación de Gobierno en la ciudad condal en denuncia por la “conducta represiva” del gobierno de España, según los organizadores.

Nueva acción en el Parlamento

En esa segunda ocasión fueron detenidas 9 personas, entre las cuales se encuentran dos científicos imputados por la anterior acción y que reincidieron a las pocas horas de declarar. Explicaron que "la catástrofe climática no para, nuestro compromiso no-violento tampoco".

Mundo infernal en puertas

El profesor Jorge Riechmann, uno de los imputados, reputado filósofo y escritor, declaró ayer a la salida de los juzgados que "cuando se criminaliza la protesta no violenta, una sociedad se daña a sí misma. Y por partida doble si es una sociedad democrática".

Y añadió: "Vamos hacia un mundo infernal y tenemos muy poco tiempo para reaccionar.”

Este grupo de científicos considera que queda muy poco tiempo para actuar. Las emisiones de CO2 no paran de aumentar y con la guerra de Ucrania se prevé un 14% de subida de las emisiones de carbono, cuyas concentraciones en la atmósfera han registrado ahora un nuevo récord.

Denuncia y demanda

Rebelión Científica, que ha organizado estas protestas, señala que "la criminalización de la comunidad científica y académica por una protesta climática no-violenta, legítima y necesaria es un precedente. "Más cuando en nuestro país aquellos que están destruyendo el mundo y nuestro futuro de forma sistemática y deliberada actúan de forma completamente impune", precisa.

Rebelión Científica demanda a las instituciones españolas la elaboración e implementación a escala nacional, autonómica y municipal de un plan de acción y adaptación frente a la emergencia climática.