Ciencias Planetarias

Las columnas de hielo de Encelado, la luna de Saturno, podrían contener aminoácidos

Estas columnas fueron descubiertas inicialmente por la nave espacial Cassini de la NASA: son expulsadas desde la superficie de Encelado a aproximadamente 400 metros por segundo

Encelado expulsa material oceánico a través de grietas en la superficie del polo sur, formando el anillo E de Saturno y proporcionando la oportunidad de realizar muestreos para conocer la composición de su océano subterráneo.

Encelado expulsa material oceánico a través de grietas en la superficie del polo sur, formando el anillo E de Saturno y proporcionando la oportunidad de realizar muestreos para conocer la composición de su océano subterráneo. / Créditos: NASA/JPL-Caltech.

Pablo Javier Piacente

A pesar de tener una capa de hielo de muchos kilómetros de espesor que dificulta la exploración directa de su océano subterráneo, Encelado expulsa material oceánico en forma de columnas de partículas heladas a través de grietas en la superficie. Un nuevo estudio ha descubierto que los aminoácidos, una clase importante de moléculas de firma biológica, podrían ser transportados en estas columnas de hielo: se trata de un nuevo indicio sobre la posible existencia de alguna forma de vida microbiana en el satélite.

Una nueva investigación liderada por la Universidad de California en San Diego, en Estados Unidos, ha demostrado mediante pruebas de laboratorio inequívocas que los aminoácidos transportados en las columnas de hielo que desprende Encelado pueden sobrevivir a velocidades de impacto de hasta 4,2 kilómetros por segundo, un dato que respalda su detección durante el muestreo por parte de naves espaciales. Los hallazgos se resumen en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Un nuevo avance para detectar formas de vida en el Sistema Solar

Encelado, una de las lunas de Saturno, es un objetivo principal en la búsqueda de vida extraterrestre en el Sistema Solar, identificado por la NASA como el segundo sitio de mayor prioridad para una misión emblemática en esta cuestión durante la próxima década. Entre 1997 y 2017, la misión Cassini de la agencia espacial estadounidense había detectado la presencia de columnas de hielo que se desprenden desde la superficie de Encelado, integradas por material proveniente del océano subterráneo global que incluiría el satélite.

Según un artículo publicado en Sci-News.com, estas columnas heladas brindan una excelente oportunidad para recolectar muestras y estudiar la composición de los océanos de Encelado y su posible habitabilidad: incluso, existen fuertes indicios de que podrían contener diferentes sustancias y compuestos relacionados con la vida, como por ejemplo aminoácidos.

Sin embargo, hasta ahora no se sabía si la velocidad de las columnas fragmentaría los compuestos orgánicos contenidos en los granos de hielo, degradando así las muestras. Ahora, los resultados obtenidos por los investigadores indican que podríamos volar a través de estas columnas a grandes velocidades y detectar con éxito aminoácidos intactos, haciéndolo in situ y con un espectrómetro de masas. Además, no sería necesario posarse sobre la superficie de Encelado.

Buscando huellas de vida

Las implicaciones que esto tiene para detectar vida en otras partes del Sistema Solar sin misiones a la superficie de estas lunas oceánicas son muy interesantes, de acuerdo a lo indicado por los científicos en una nota de prensa. Vale recordar que Europa, la luna de Júpiter, es otro mundo oceánico y tiene una composición helada similar a la de Encelado. Incluso, también presenta columnas de partículas heladas con material proveniente de estos océanos internos.

En definitiva, para tener una idea más clara de qué tipo de vida extraterrestre puede ser posible en el Sistema Solar, es necesario saber que no ha habido mucha fragmentación molecular en los granos de hielo que se tomen como muestras en estos mundos oceánicos, para poder obtener una huella realmente fidedigna. Esto confirmaría que los aminoácidos u otros compuestos detectados pertenecen a una forma de vida autónoma. El trabajo de los científicos estadounidenses muestra que esto es posible con las columnas de hielo de Encelado, abriendo nuevas esperanzas para futuras misiones.

Referencia

Detection of intact amino acids with a hypervelocity ice grain impact mass spectrometer. Sally E. Burke et al. PNAS (2023). DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2313447120

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