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El faro del coach

Tengo una intuición

Tengo una intuición

Tengo una cicatriz en el escote que cumple una función importante. Hace tres años, me salió un bulto benigno en el escote y, por razones estéticas, decidí extirparlo. Pedí recomendaciones de cirujanos plásticos para garantizar que mi cicatriz quedara lo más disimulada posible, no voy a negar que soy una mujer muy coqueta... y contacté con el que más me habían recomendado.

La víspera de la operación tuve una cita con el cirujano para realizar todos los trámites preoperatorios y, lamentablemente, tuve una sensación muy negativa. No sabría explicar con objetividad las razones, pero algo me impedía confiar en él. Una vocecita interior me aconsejaba cancelar la operación, pero me daba enorme vergüenza mostrar lo que en aquel momento consideraba una «inseguridad injustificada» y tenía también miedo a la reacción del médico. Hoy lo calificaría de convicción intuitiva, pero en aquel momento me pesó más aquella creencia que me hacia verme como una niña pequeña y caprichosa. Me operó y, aunque el resultado fue muy bien en términos de salud (tampoco había nada grave en juego), fue un auténtico desastre a nivel estético. Como he dicho, tengo una cicatriz bastante grande en el escote que cumple una función importante y es la de recordarme que mi intuición sabe cosas que la razón no puede justificar, pero que merece la pena tener en cuenta.

Hace una semana mi padre hizo algo totalmente inusual en él. Me llamó la víspera de una operación relativamente sencilla, a la que él se iba a someter, para contarme que no se encontraba bien en general. Le pedí que no se operara, le hablé de la intuición y no me hizo caso, quién sabe si por la misma vergüenza por la que yo también tiré adelante. Como su cuerpo no estaba en condiciones de sobrellevar la operación, el postoperatorio se ha complicado. Creo que ahora está fuera de peligro, pero nos ha pegado un buen susto y tardará un poquito en recuperarse. Le he hecho prometerme que la próxima vez hará más caso a su intuición, y creo que, igual que a mí con mi cicatriz, a él también la vida le ha regalado una buena razón para no olvidarlo.

La intuición es una fuente valiosísima de información que, por no proceder de una fuente racional, muchas veces no es escuchada. A menudo, en la intuición están las respuestas más claras a las preguntas más complejas, aunque ellas nos desafíen a abordar decisiones que nos incomodan, como cancelar una intervención con un médico. Ademas, tengo la sensación de que la intuición se expresa más intensamente cuanto más importante es lo que está en juego. No puedo pediros que me lo prometáis, pero ¿qué os parecería escuchar a vuestra intuición cuando se hace notar?

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