Nieva en Benidorm: la vida

Nieva en Benidorm» habla de desengaños, de inocencia, de segundas oportunidades cuando ni siquiera has tenido la primera. Habla de las personas que se vuelven locas, no de amor, sino de la falta de él. Habla de encontrar el amor en un momento en la vida en que crees que el amor ya no existe. Habla de cantar en la playa a pleno pulmón y de unir tu voz a la de otros. Habla de sueños rotos y de oportunidades perdidas. Habla de nubes, de niebla, de sol cegador. Habla de gambas y de arroz negro y de té, del maldito té. Habla de la belleza de las cosas oxidadas. «Nieva en Benidorm» habla de la vida.

La película de Isabel Coixet que hoy se estrena es un «thiller inclasificable», como dice su protagonista Timothy Spall, en el que la ciudad de los rascacielos se convierte en escenario de una amalgama de historias, géneros y mundos opuestos. «Es una película muy de la Coixet», bromea a Ana Torrent, una de las actrices que participa en el film que se vio por primera vez el pasado mes de octubre en la Semana Internacional de Cine de Valladolid.

«Nieva en Benidorm» habla con amor y con humor, de un Benidorm como no se había visto antes en una pantalla. Una ciudad, única en el mundo, donde las grandes contradicciones de las ciudades turísticas están a flor de piel en un entorno monstruoso y bello. Neones, cochecitos eléctricos, despedidas de solteras británicas, bahías inmensas, grupos de gente cantando a coro en la playa, bailando, viviendo... Habla de un Benidorm tan diferente... «Ver ahora a tanta gente junta sorprende. El rodaje acabó solo una semana antes de que se decretara el estado de alarma. Hoy ves la película y es todo tan, tan distinto. ¡Madre mía lo que era nuestra vida!», exclama Ana Torrent que, en la cinta, da vida a Lucy, una señora de la limpieza que no brilla y a la que nadie mira, en contraposición a Alex (Sarita Choudhury), la protagonista. Porque, a grandes rasgos, «Nieva en Benidorm» es la historia entre Peter y Alex, una historia romántica con toques misteriosos y fascinantes. Un romance intrigante y deslumbrante entre dos seres que no hubieran podido coincidir en otro lugar que no fuera Benidorm. Todos los personajes de «Nieva en Benidorm» viven en la cuerda floja, buscando algo que no saben ni siquiera nombrar, buscando segundas oportunidades cuando ni siquiera tuvieron primeras oportunidades. «En mi película -apunta Isabel Coixet- lo más inesperado puede ocurrir»: «Cuenta, precisamente, eso, que la vida puede empezar en cualquier momento. Que a veces dos personas, que son dos planetas muy diferentes, pueden conectar y que es posible que nieve en Benidorm cualquier día», bromea, mientras Ana Torrent se felicita por haber aceptado el papel y con ello, por fin, trabajar a las órdenes de la cineasta. «Ha sido fantástico y eso que el mío es un personaje pequeño pero con mucha fuerza. Me hizo mucha ilusión que me llamara. Isabel es una mujer valiente y eso lo traslada a sus películas; cómo directora, facilita mucho los rodajes. Nos hemos entendido bien. Escucha propuestas y le divierte lanzarse a introducir matices al personaje», explica tras resaltar que, lo que más le ha sorprendido, ha sido ver que Coixet «descubre belleza donde no la hay». Y es que, lo que la directora quería grabar en Benidorm, era un documental sobre la degradación de la costa por culpa de la construcción pero acabó uniendo piezas «disparatadas e inesperadas» para construir un puzzle llamado «Nieva en Benidorm». Una comedida llena de contrasentidos que, hoy más que nunca se añoran.

«La peli no es una comedia de carcajadas pero sí es una historia bonita, que tiene ironía, ternura, amor; una peli de las que hay que ver en el cine. Isabel Coixet demuestra de nuevo su valentía estrenándola en un momento tan complicado porque, hay que decirlo, las salas están cerrando. Sí, cerrando. Y el cierre no es solo consecuencia de la epidemia, sino de que las salas llegaban ya muy tocadas por la difusión que se hace a través de las plataformas. Hay películas que son para ver en cine y esta es una de ellas. El cine es un refugio y un lugar para soñar, para aprender, para reconocerse y saber más de nosotros por lo que es vital que subsista», defiende Torrent que, todo sea dicho, ya mira el futuro con optimismo. «Lo he pasado mal, muy mal, como todos, pero escuchar hablar de vacunas ya me hace ser optimista. Pienso en primavera y ya lo veo todo diferente, no sé cómo de diferente pero sé que será mejor que ahora. Tras este paréntesis volverán los abrazos y los besos. Sé que el próximo otoño será diferente y eso me reconforta», reflexiona. «Sé que saldremos adelante. Otras generaciones han sufrido lo suyo y a nosotros nos está tocando lidiar con esto», remarca. Mientras llegue ese momento, la actriz cree que uno de los mejores refugios es «ir al cine». «Nieva en Benidorm habla de lo impredecible que es todo y de cómo te puede cambiar la vida de la noche a la mañana en el momento más inesperado, pues agarrémonos a eso. Todo cambiará», desea Torrent.