A cualquier lugareño de una zona vinícola le sorprendería que la vendimia se convirtiese en una actividad de ocio para el turismo, pero lo cierto es que cada vez son más las bodegas valencianas que aprovechan la llegada de la nueva cosecha de uva para plantear experiencias enoturísticas vinculadas con la vendimia.

Pago de Tharsys abrió el camino en 2003 con la Vendimia Nocturna, una iniciativa que se ha celebrado ininterrumpidamente (salvo el año pasado por el Covid19). Tras ediciones con decenas de invitados vendimiando la parcela de Albariño ubicada dentro del pago, este año, por limitaciones sociales las puertas se han abierto para un reducido grupo que ha podido disfrutar junto a los propietarios de la bodega, de unas horas de vendimia para obtener unos racimos de Albariño con los que posteriormente se elaborará el vino blanco Vendimia Nocturna, uno de los mejor valorados de la bodega de Requena.

Otra de la bodegas valencianas que lleva años apostando por la vendimia como reclamo enoturístico es Nodus, firma familiar ubicada en los dominios de la Colonia Agrícola El Renegado, entre los términos de Caudete de las Fuentes y Venta del Moro. Si bien hasta ahora la iniciativa se dirigía a clientes y amigos de la bodega, este año plantean una actividad abierta al público cuyo objetivo es disfrutar del enoturismo en primera persona mediante la recolección de la uva y la cata de los vinos de la bodega. Los pequeños de la casa también pueden participar. Para ellos, se organizarán actividades para aprender y disfrutar de la cultura del vino (por supuesto, sin alcohol). La actividad incluye almuerzo típico, vendimia manual, visita a la bodega y un menú maridado con algunos de sus mejores vinos. Las reservas se pueden formalizar a través de la página web https://bit.ly/vendimianodus.