Murviedro lleva más de noventa años desarrollando interesantes proyectos enológicos en esta zona del interior valenciano. Hace casi tres décadas que trabajan con la variedad Bobal, y saben bien lo importante de los viñedos más viejos de esta casta para crear vinos con personalidad, complejos, estructurados y de buena aceptación en todos los mercados en los que está presente la compañía vinícola.

En los últimos años la bodega ha presentado referencias que hablan de las uvas autóctonas, pero también de la tradición vinícola de la zona, en este caso escenificada en algunos de los viñedos más viejos de la DOP Utiel-Requena. La colección de vinos ‘Cepas Viejas’ dio pie a un proyecto que se ha consolidado con el tinto La casa de la Seda, el primer vino de parcela de Murviedro y el fruto de la apuesta por la bodega urbana que han construido en el casco antiguo de Requena a partir de un entramado de cuevas perfectamente rehabilitado que se ha convertido en el mejor escaparate de la bodega y en centro de interpretación del vino para aquellos aficionados que buscan conocer como se elabora de manera tradicional en esta zona.

La bodega urbana de Murviedro abre sus puertas todos los días del año y propone dos tipos de visitas que incluyen un recorrido por el subsuelo de La Villa, la visita a las zonas nobles del recinto y una cata con algunos de los mejores vinos de la compañía.