Entrevista | Pablo Gandía Soler Presidente de Valencia Ruta del Vino

«Queremos ser la alternativa al turismo de playa»

El joven Pablo Gandía preside, desde principios de año, Valencia Ruta del Vino, un colectivo que canaliza toda la oferta enoturística que se ‘esconde’ en los territorios que forman la DO Valencia. Su llegada imprime sabia nueva a un colectivo en pleno crecimiento.

Pablo Gandía, presidente de Valencia Ruta del Vino.

Pablo Gandía, presidente de Valencia Ruta del Vino. / Urban

Vicente Morcillo

Vicente Morcillo

Acaba de cumplir 24 años pero ya tiene a sus espaldas la responsabilidad propia de la elaboración de vino en la bodega familiar (La Casa de las Vides) y la de presidir al colectivo de empresas y entidades que hay detrás de la Ruta del Vino Valencia, un proyecto promovido en plena pandemia desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Valencia que afronta, tras trabajar inicialmente en el ‘reclutamiento’ de la mayor cantidad posible de asociados, una etapa llena de retos y propuestas para alcanzar el objetivo de convertirse en una alternativa sólida al turismo de sol y playa. Pablo Gandía es hijo y sobrino de bodegueros (su padre, Francisco; y su tía, Reme; dirigen desde hace décadas la bodega de Agullent La Casa de las Vides, donde desde hace unos años Pablo se encarga de la producción de vino y de la línea de enoturismo. Aunque «no lo tenía previsto» preside desde principios de año la Asociación Valencia Ruta del Vino, un colectivo que agrupa a cuarenta asociados entre bodegas, restaurantes, empresas de turismo activo, agencias y los propios municipios que componen el territorio de la Denominación de Origen Valencia.

¿Qué le ha llevado a terminar como presidente de Valencia Ruta del Vino?

La verdad es que ha sido todo un poco precipitado, sin apenas tiempo para pensarlo. Antes de la última reunión del colectivo ya se sabía que la DO Valencia quería abandonar la presidencia. La intención de los socios era la de incluir a gente joven en la dinámica del colectivo y me animaron a dar el paso. Para tomar la decisión también ha sido muy importante ver el equipo que formamos en la junta directiva, con Carlos Falcó (Bodegas Arráez) como vicepresidente, Juan Alegre (Baldovar 923) como secretario, Miguel Velázquez (Los Frailes) como tesorero y Alicia Vicente (Cooperativa de Godelleta), Brenda Jiménez (Ayuntamiento de Cheste) y Pablo Lozano (Valencia Club Cocina) como vocales. Creo que somos un equipo con muchas ganas de trabajar y darle visibilidad a la Ruta del Vino.  

Valencia Ruta del Vino es un colectivo relativamente nuevo ¿quién hay detrás de esta marca?

La ruta la componen diferentes agentes turísticos de todos los sectores. Tenemos desde bodegas, tiendas de vinos especializadas, ayuntamientos, agencias de viaje, alojamientos, guías turísticos, restaurantes. La idea es poder hacer una experiencia enoturística completa aunando gastronomía, vinos, alojamiento, patrimonio, paisaje e incluso formación alrededor del vino.

¿A quién es más difícil concienciar de la importancia de contar con una ruta del vino en Valencia, al consumidor o a las propias empresas? 

Creo que un poco por igual. Por una parte nos cuesta concienciar al visitante local de que en casa tienen unos paisajes, unas bodegas y una gastronomía impresionantes. Nuestros vecinos tienen que saber que no es preciso salir de Valencia para disfrutar de un enoturismo de calidad. Si que es cierto que de un tiempo a esta parte cada vez son más las empresas y bodegas se lanzan a crear productos de enoturismo de calidad y diferenciador, y eso nos ayuda también a generar un producto creíble. Indudablemente para nosotros un perfil muy importante es el del turista que viene de fuera. Hemos de ser capaces de dar a conocer todo lo que ofrecemos en la ruta del vino a través de actividades desarrolladas en la capital, de manera que tengan una puerta de entrada para descubrir todos los encantos que se ofrecen en el interior. Queremos ser una alternativa sólida y de calidad al turismo de playa.

Pablo Gandía, presidente de Valencia Ruta del Vino.

Pablo Gandía, presidente de Valencia Ruta del Vino. / Urban

¿Cómo está enfocada a día de hoy Valencia Ruta del Vino?

A fecha de hoy la Ruta del Vino está enfocada en dar promoción y visibilidad a todas aquellas empresas que forman parte de ella, además de ser un elemento diferenciador. Cada socio ha de cumplir unos exigentes requisitos para formar parte del colectivo, porque lo que queremos es ofrecer un enoturismo de calidad. Al margen de este trabajo para canalizar todas las experiencias que ofrecen nuestros asociados, estamos desarrollando varias ideas para crear eventos enoturísticos locales y paquetes para poner en valor todo lo que ofrece la zona.

Y en este sentido, ¿cuales son los próximos retos que afrontan desde Valencia Ruta del Vino?

Para nosotros ahora es muy importante que la Ruta del Vino siga creciendo en propuestas. Actualmente el colectivo lo formamos unos cuarenta socios de diferentes sectores, y el primer objetivo que nos hemos trazado es realizar un trabajo de campo para conseguir que se unan a la ruta muchas más empresas, lo que nos permitirá crear un producto global enfocado en los encantos el interior.

¿Se estructura Valencia Ruta del Vino con el mismo modelo de ‘subzonas’ de la DO Valencia?

Realmente el modelo se basa en las cuatro subzonas de la Denominación de Origen (Clariano, Moscatel, Valentino y Alto Turia), pero se focaliza mucho Valencia capital. Entendemos que es una forma de vertebrar. Valencia sería como el eje central, el punto de partida, y luego en cada subzona ponemos el foco en la singularidad de sus paisajes, sus variedades autóctonas, la diversidad de los vinos que se elaboran y los matices que ofrece la gastronomía de cada comarca.