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Previa de la Liga de Campeones

El Valencia abraza la Champions

Tras un inicio arrollador, el cuadro monegasco puso en aprietos al Valencia CF, que acabó golpeando más fuerte con los goles de Rodrigo, Parejo y Feghouli - La actuación del guardameta Ryan acabó siendo determinante para mantener vivo al equipo

«Sí, sí», gritaban con los puños en alto mientras Nuno se quitaba la corbata. El Valencia CF había dado un paso de gigante para estar entre los 32 mejores clubes de Europa, pero falta certificarlo. En un partido donde la tropa blanquinegra comenzó arrasando, a pesar de que de reojo sólo se veía un 1-0, poco a poco se fue desperezando el AS Mónaco y Mestalla le brindó la primera gran ovación al recién llegado Ryan porque se agrandó para desviar un potente disparo de Bernardo Silva al palo. Sólo fue una señal. Lo que parecía una fiesta se tornó en sufrimiento, más cuando Pasalic marcó el empate sin que aún se hubieran despeinado tras el descanso, pero ahí apareció un Valencia CF con carácter, que no quiere quedarse a las puertas de la fase de grupos, y en dos segundas jugadas, Parejo y Feghouli volvieron loco el coliseo de Mestalla.

Había tantas ganas por volver a escuchar la música europea, que Rodrigo, cuando los más rezagados aún se estaban acomodando en su asiento, Rodrigo puso el pie para aprovechar una prolongación de Feghouli. Se quedó parada la zaga visitante, no se sabe muy bien por qué, pero el Valencia no lo quería desaprovechar. Ni los más optimistas esperaban marcar tan rápido, pero el guión se mantuvo, sobando el esférico de un lado a otro, con el Mónaco a la expectativa, esperando un error en una entrega para soltar sus latigazos. Se multiplicaban las llegadas al área, pero faltó ejecutar. Y cuando Bernardo Silva, tras una pérdida en zona peligrosa de Parejo, lanzó un potente disparo que obligó a Ryan a desviar el esférico lo justo para quitarle el polvo al poste, fue un serio aviso. Sin balón y con Martial, asistido en las bandas por Silva y Cavaleiro, como quebraderos de cabeza, el equipo se encomendó a Ryan, muy seguro en todo momento cuando había que mostrar la valentía en el juego aéreo. Le anularon un gol a Martial, y cuando el árbitro señaló el descanso parecía un alivio.

Nuno trató de ajustar las cosas que no le gustaron del primer tiempo, pero el equipo salió igual que acabó, retrasado? y Martial dejó atrás a De Paul y Barragán antes de centrar, con un mal despeje de Vezo, que no desaprovechó Pasalic. Insistía el Mónaco, obligando a mover piezas. Piatti salió valiente e inconformista como siempre, peleando todo balón aunque nadie crea en él, y en un centro kilométrico de Barragán lo convirtió en bueno con un pase atrás que Parejo golpeó para volver a poner con ventaja en el marcador electrónico. Hay momentos en los que es importante tener signos para cambiar el rumbo de un partido.

Esa ventaja no valió para tener el control, con Gayà derribando a Martial dentro del área en un penalti que el colegiado no vio claro. Llegaba el Valencia y llegaba el Mónaco. Una locura que interesaba más al equipo francés, desesperado cuando Soso Feghouli, cerca del final, volvió a aprovechar una segunda jugada tras un saque de esquina para marcar un gol con gran valor. La primera exigencia en una eliminatoria, si juegas en casa, es ganar. No se pudo echar el cerrojo a la portería, pero la ventaja debe ser suficiente.

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