Skhodran Mustafi desoye el interés de los equipos que se interesan por él. Tiene contrato en el Valencia y está centrado en él. El central confia sus «asuntos» a su padre. Él es su representante. Ahora que se le vincula al Bayern de Munich, Borussia o Barça, el jugador hace oidos sordos. «No quiero despistarme y mi padre es quien mejor me conoce. Tengo contrato con el Valencia y para jugar necesito estar tranquilo», afirmaba.

«Estoy aquí porque es donde quiero estar y donde quiero mejorar y crecer. Estoy en un club muy grande. Este es mi primer año jugando la Champions y eso es una motivación muy grande», argumentaba tras incidir en que, antes de comprometerse con el Valencia, visitó la ciudad ya que, para él, era «vital» sentirse bien porque, afirmaba, «si no tengo bien la cabeza, las piernas no me funcionan».

«No pienso en el futuro porque eso me hace perderme el presente. Yo debo tener la cabeza centrada en entrenar y jugar lo mejor que sé. Mi padre ya sabe que sólo quiero conocer las cosas (ofertas) cuando son ciertas y están a punto de cerrarse», confesaba ayer en El Murciélago de LevanteTV. Pero, para atarlo, ¿el Valencia le ha ofrecido una mejora de contrato? «Cuando el club quiera algo ya sabe que debe contactar con mi padre», lanzaba sin querer concretar si ésto ha ocurrido. O no.

Lo que si tiene claro es que mañana, el Valencia saldrá «a ganar» al Calderón. Allí marcó el año pasado y le gustaría repetir. Pero quién marque es anecdótico porque «lo más importante» es ganar. Y confia en ello. «Del Atlético no me preocupa nada y sí de hacer las cosas bien», sostenía. «Tenemos que pensar en nosotros y en lo que debemos hacer y no en lo demás. Es lo que hemos hecho en los últimos partidos y nos ha salido bien», incidía tras lamentar que los goles que ha encajado el Valencia ha sido «por errores nuestros».

«Me duele que los goles recibidos no han sido porque el rival haya sido mejor si no porque han llegado por haber cometido nosotros errores. ¿El problema? de todo un poco, concentración, hablar más con el compañero. No sé. No hay que cometer errores pero el futbol no son matemáticas y las decisiones se toman en un segundo», explica el central que está convencido de que el Valencia volverá a encadenar buenos resultados porque «se puede jugar bien» y sólo falta «mejorar» para que los goles lleguen. «La realidad y en la selección (alemana) también nos está pasando, es que tras un año bueno, el siguiente es más difícil. Ahora estamos jugando dos partidos a la semana y aunque no cambia la intensidad, sí lo hace el ritmo», reflexionaba el central que, confiesa, «entiende» el malestar de la afición con el equipo porque «siempre se quiere más».

La polémica entre Negredo y el técnico, el central la relativiza a que el delantero es un jugador más y «no pueden jugar todos» y siempre «se queda alguien fuera»

El considerado, capitán en la sombra, confesó que en el campo «habla y grita mucho» . Eso sí, a veces, ironizó le sirve de poco porque, por ejemplo, con Jaume de poco le sirve. «Él me habla en valenciano y yo en alemán», bromeó tras definirse, a pesar de sus 23 años, como «un abuelo» porque en el vestuario hay muchos jugadores menores que él.

Mustafi confesó que le «libera la cabeza» escuchar música, que en casa trata de «no pensar» en fútbol y que tiene muy presente lo «afortunado» que es. Desveló que le gusta cambiar el color del coche «cada seis meses», que habla «cinco idiomas» y que, cuando se retire, por qué no, le gustaría hacer «algo» dedicado con la interpretación.