Una APP quiere que tocar la batería sea tan fácil como hacer una foto

Lanzadera de València «acelera» una aplicación surgida de las favelas para aprender percusión 

Raúl Rodrigues (centro), CEO de Drumap, con dos de sus colaboradores en el desarrollo de la APP para aprender batería.

Raúl Rodrigues (centro), CEO de Drumap, con dos de sus colaboradores en el desarrollo de la APP para aprender batería. / L-EMV

«Que sea tan fácil tocar la batería como hacer una foto». Esta es la filosofía del nacimiento de Drumap, una aplicación «acelarada» por Lanzadera en València para que bateristas de todo el mundo dispongan de una herramienta colaborativa online con la que aprender a tocar el instrumento, trabajar su estilo y almacenar sus partituras de forma colaborativa con músicos de todo el planeta. 

Raul Rodrigues, CEO de la empresa, es quien impulsó el proyecto después de «conocer en las favelas brasileñas el alma de la música y la necesidad de democratizar su aprendizaje para que nadie se quede sin la posibilidad de aprender a tocar la batería», según explica la empresa en un comunicado. 

La "chispa"

La «chispa» del proyecto comenzó cuando Rodrigues percibió que en las favelas brasileñas «había una calidad musical tremenda pero eran músicos no considerados porque no sabían leer ni escribir». Fue entonces cuando concibió el nacimiento de Drumap, con el objetivo de «crear una herramienta para que esas personas entraran en el universo de la música sin saber leer música». 

Su primer paso fue impulsar allí mismo Pontuada, una escuela que dio paso a la aplicación que hoy ya tiene más de 30.000 usuarios en todo el mundo y que espera poder terminar el año con 200.000 usuarios sin tasa de abandono. Una innovación que ha sido premiada por la Grammy Foundation al ser un ejemplo de incentivo de proyectos de apoyo a la preservación del conocimiento musical y que desde 2022 cogió la forma especializada dirigida a bateristas. 

«En 2022 hago estudio de mercado y veo una oportunidad en la batería. Es cuando dejo mi trabajo y creo una plataforma de aprendizaje digital de batería con el desafío de hacerla crecer, que da forma a Drumcoach». A día de hoy, quiere consolidar el proyecto con una ronda de inversión abierta de 100.000 euros de la que ya tiene, según asegura, «buena parte cerrada por inversores, ángeles y capitalistas de riesgo». 

Contra la frustración

La constancia y la dedicación que exige la música provoca, según Rodrigues, que «hoy en día ya no se busquen profesores, sino Do It Yourself (DIY) en Youtube u otras plataformas, por eso encaja a la perfección Drumcoach entre quienes buscan online aprender a tocar la batería sin esfuerzo, con continuidad y libertad de horarios, lo que repercute en una constancia por el aprendizaje que la metodología tradicional no favorece». 

De hecho, la tasa de abandono «por falta de disciplina» suele ser el principal obstáculo que encuentran quienes se quieren dedicar a la música, en general, y a la batería, en particular. «La demanda y la oferta ya no quieren aprender con profesor, somos dinámicos, la oferta no se estaba adaptando a la demanda».

Según los datos que maneja Drumap, cada año entran en el mercado 14 millones de bateristas en todo el mundo, con una tasa de abandono del 70%, que deja un mercado potencial de 21 millones de bateristas con smartphone por encima de ese reciclaje musical. «Yo estaría feliz si terminara el año con 200.000 usuarios».

Según Drumap, en España, el 11 % de los españoles tocan un instrumento. Y el 7% de los que lo hacen tocan instrumentos de percusión como la batería. «De ahí que sea necesario disponer de una solución como la que hemos traído al mercado, para que aprender sea fácil y para conseguir conectar con la constancia y la disciplina que de otra forma estos músicos no consiguen», explica Raul Rodrigues.

Además del Grammy Foundation, Drumap ha conseguido ser llamado a tres procesos de aceleración: desde mayo de 2023 en Lanzadera, en la Marina de València. Desde inicios de 2024 también forma parte de Music Tech Europe (programa paneuropeo y también está siendo acelerada por Bcombinator, hub de inversión tecnológica de Barcelona.

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