Los hermanos Neville dedicaron ayer un buen rato a pulir el punto más débil del Valencia esta temporada: la coordinación defensiva. A voz en grito y con un buen repertorio de gestos, machacaron a los futbolistas de contención en un ejercicio táctico sin precedentes este curso en Paterna, en el que también se vio al primer entrenador correr la banda con la misma vehemencia con la que lo hacía en su etapa de lateral derecho, en el Manchester United, esta vez para acompañar los movimientos de Gayà y Cancelo. Phil hizo lo propio con los centrales, Mustafi y Abdennour. Les siguieron en el ejercicio los canteranos Zahibo, Diallo y Soler, todos ellos futbolistas de la retaguardia. El resto no estuvo sobre el césped del campo 5 de la Ciudad Deportiva porque los titulares que jugaron ante el Granada se quedaron en el gimnasio.

Que los dos entrenadores del Valencia sean exdefensores ingleses, y del United, tiene que ser un valor por obligación. Quién mejor que ellos, en teoría, para ajustar la inestabilidad defensiva del Valencia. Colocaron a los laterales y a los centrales en línea, por delante de Diego Alves y por detrás de los dos jóvenes mediocentros. Las instrucciones quedaron muy claras en un trabajo centrado en el despliegue y el repliegue. En la coordinación a la hora de salir con la pelota desde los pies del portero, así como al recular cuando lo exige la presión del rival.

El ejercicio sirvió para comprobar la plena recuperación de Gayà, ya restablecido de su lesión de pubis. A su lado, dándole instrucciones, estuvo un buen rato Gary Neville, que se animó a correr la banda con el de Pedreguer al ritmo de frases como «ahora vamos, ahora volvemos», siempre utilizando el inglés. Phil evidenció, por su parte, algunas mejoras en su castellano. «Uno o dos toques, uno o dos toques» y «¡fuerza, fuerza!» fueron sus expresiones más repetidas. Más allá del idioma, la instrucción fue apasionada. No pararon de corregir posiciones y dar indicaciones a los jugadores. Un espectáculo.

Preocupados por la falta de solidez defensiva del Valencia, los hermanos Neville consiguieron resultados en el entrenamiento. Los seis jugadores consiguieron moverse al unísono y a un ritmo muy intenso, mientras los dos técnicos señalaban la línea que debían marcar los centrales. Hacía tiempo que no se veía un entrenamiento tan enérgico, algo inhabitual con Nuno Espírito Santo.