Mestalla paladeó los primeros 90 minutos completos de Carlos Soler, erigido en uno de los nuevos referentes del equipo de Voro. El canterano, a sus 20 años, se ha ganado al valencianismo, con su templanza y fuerte personalidad dentro del terreno de juego, pero también al vestuario. Los compañeros han agradecido no solo el soplo de aire fresco que ha supuesto la entrada de Soler en el equipo, del que todo el equipo se ha beneficiado, sino que también lo han aceptado de buen grado por la naturalidad de su carácter discreto, paciente y afable. Su protagonismo en el equipo no se ve como un elemento invasivo, sino como un merecimiento ganado a pulso.

«Parece que lleve jugando toda la vida en el equipo», era uno de los comentarios que más se escuchaban de Mestalla. Esa sensación obedece a un motivo. La irrupción de Soler para el gran público es temprana, de apenas un par de semanas, pero el jugador lleva desde mayo entrenando de forma regular con el primer equipo. Ha ido quemando etapas sin prisas. Hizo la pretemporada, entró gradualmente en las convocatorias y aguantó suplencias sin rechistar, cuando se merecía tener minutos. Si bien la prudencia de Pako Ayestarán y Cesare Prandelli fue excesiva, a pesar de manejar una opinión excelente de su aportación en los entrenamientos, ayer Voro también frenaba en sala de prensa la tentación de ensalzar su juego. «Es uno más, está aprendiendo, aún puede mejorar». Desde el regreso del técnico de l´Alcúdia al banquillo, Soler notó que el cuerpo técnico, con miembros como Juan Monar, a quien conoce del Mestalla, estaba más encima de él que de costumbre. Intuía que la oportunidad iba a llegar.

Parejo, liberado

Su influencia en el terreno de juego está siendo decisiva, hasta el punto de que ha descargado de responsabilidades a los jugadores que lo rodean. Quien más lo nota es Dani Parejo. Durante meses, el de Coslada ha sido la única referencia creativa del equipo, lo que lo exponía a un elevado riesgo. Parejo tenía que bajar y ofrecerse para iniciar la jugada y al mismo tiempo intentar finalizar desde segunda línea. Soler lo ha liberado gracias a su generoso despliegue físico. Además de sus excelentes registros en pases completados (ayer 38 de 42 intentos), es el futbolista que más kilómetros ha recorrido en los dos últimos encuentros, llegando a los 13 kilómetros. Soler ha llegado muy fino físicamente, después de llegar a trabajar algunas semanas sin descanso, al compaginar el primer equipo con el Mestalla.

Otro de los efectos de las dos semanas de protagonismo de Soler ha llegado a nivel social. Ya es un jugador conocido, un rostro familiar para los seguidores, que ya lo paran en la calle para firmar autógrafos. Ayer mismo, una multitud lo rodeó al salir de Mestalla. En las últimas jornadas, su número de seguidores en las redes sociales ha crecido considerablemente. Pero ningún factor ha alterado sus tranquilas rutinas. Soler no comenta ni a sus más íntimos si cree que va a ser titular y sigue siendo el único jugador que estaciona su coche en el parking exterior de Paterna porque su ficha sigue siendo del Mestalla.