«Estoy un poco triste porque queríamos haber logrado la clasificación en Mestalla y celebrarlo ante nuestra afición. No pudo ser porque no tuvimos acierto de cara al gol. Dentro de seis días tenemos otro partido y tenemos que ir a ganar. Queríamos ganar para celebrarlo también con el propietario», reconocía Marcelino en la sala de prensa tras el empate de ayer ante el Eibar.

«La Liga dura 38 partidos y no se nos puede hacer larga. Tenemos tan cerca el objetivo que la ansiedad nos jugó una mala pasada. Creo que este partido lo normal era haberlo ganado. Las ocasiones de gol y el dominio sobre el rival fueron de sobra para lograr una victoria holgada. No tenemos esa eficacia de cara al gol y por eso sumamos de uno en uno y no de tres en tres», explicó.

«Es muy posible que una de las varias circustancias sea la ansiedad. Si marcas pronto es diferente. Pero en este partido tuvimos muchas llegadas al área contraria y estuvimos imprecisos», añadió el técnico.

Preguntado por el cambio de Ferran Torres, entró por Carlos Soler ante la incredulidad de parte de la grada, el técnico dijo que «creo que Ferran en este partido con espacios a la espalda al salir de refresco nos podía beneficiar y veía a Carlos Soler cansado y por eso tomé esa decisión».

Preguntado por sus declaraciones del pasado viernes, cuando dijo en Paterna que no se veía muchos años en Mestalla, Marcelino matizó ayer estas declaraciones: «Un entrenador no se puede ver muchos años en un sitio. Si me hubierais preguntado si me gustaría, mi respuesta habría sido si. Pero habría sido prepotente por mi parte. Conozco mi profesión y si algo debes ser es prudente».

José Luis Mendilibar, entrenador del Eibar, afirmó que su equipo estuvo acertado y también tuvo un poco suerte. «Son un equipo muy vertical que hace que los partidos sean muy abiertos por su rapidez y nos han hecho trabajar mucho. Nos han dejado sin opciones de luchar por los tres puntos».