En su carrera por alcanzar la cuarta plaza, al galope de la potente zancada de Gonçalo Guedes, al Valencia CF le espera un reto fascinante, esta tarde en el Wanda Metropolitano. El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone es el equipo de LaLiga, de lejos, que más ha logrado limitar la capacidad atacante del conjunto valencianista en el año y medio de regencia del técnico asturiano en Mestalla. El balance de tres partidos deja dos empates en Mestalla y una derrota (1-0) en el escenario de hoy, uno de los feudos más intratables de Europa. En este curso, únicamente ha perdido uno de sus 22 partidos como local (1-3 con el Real Madrid), ha ganado 18, y solo ha cedido tres empates.

Por lo general, los duelos entre los dos conjuntos medirse por la igualdad, la rigidez táctica y las escasas oportunidades. Un equilibrio que solo se rompe con el factor diferencial de la calidad. En el Atlético regresa, tras su partido de sanción, Antoine Griezmann, goleador e ídolo indiscutible. El Valencia fía su suerte al fútbol salvaje de Guedes, en el mejor momento de la temporada con ocho goles y dos asistencias en diez partidos. La baja de Dennis Cheryshev para lo que queda de curso, y con Kang-In Lee concentrado con Corea del Sur, pueden obligar a que el atacante portugués regrese a la banda izquierda, un poco más alejado del área en la que se ha mostrado letal en los encuentros precedentes. Además, Marcelino tampoco contará con el sancionado Rodrigo Moreno, expulsado frente al Betis, ni con los lesionados Kondogbia y y Piccini. Unas contingencias que han motivado que el técnico convoque a Sito, extremo zurdo del Mestalla. Los titulares son para Guedes y Griezmann, pero el partido también se decidirá bajo palos. Tanto Jan Oblak, con 16 partidos imbatido en el Wanda, como Neto Murara, decisivo en la recuperación del Valencia, se han convertido en dos de los porteros más en forma del continente. Con todo, el Valencia aspira a una victoria de prestigio en uno de los clásicos atemporales del torneo.