El Valencia ha llegado a un acuerdo con Cristhian Mosquera para renovar su contrato hasta el 30 de junio de 2025. Según adelantó SUPER, el central de 17 años de nacionalidad española y pasaporte colombiano firmará por las próximas tres temporadas. Su renovación está cerrada a falta de los últimos flecos y la firma. La idea es que se produzca a finales de esta semana. El club apuesta fuerte por este futbolista que el domingo se convirtió en el central más joven en debutar en toda la historia del Valencia. Su renovación empezó a gestarse meses antes a raíz de que José Bordalás lo incorporara a la dinámica de primer equipo como cuarto central de la plantilla y al ser del agrado del entrenador valencianista. Peter Lim dio el visto bueno a la operación durante el viaje de Anil Murthy a Singapur a principios del mes de diciembre, entre muchas de las cosas que se hablaron. El club blinda al jugador (cláusula de 25 millones ascendente) y se asegura la continuidad del que para muchos es el mejor central juvenil con más futuro del fútbol español. El canterano hará la pretemporada con el primer equipo.

El central debutó con el primer equipo en Copa contra el Atlético Baleares. efe

La voluntad de Cristhian, que acaba contrato en junio de 2023, ha sido clave para llegar a un acuerdo. El central tenía ofertas importantes encima de la mesa. Equipos grandes del fútbol español y europeo que siguen desde hace años su proyección internacional en las categorías inferiores de la selección española habían llamado a su puerta. Sin embargo, su primera opción siempre fue el Valencia. Y así lo hizo saber al club desde que arrancaron las primeras conversaciones. La negociación no ha sido un problema porque la predisposición de las dos partes por llegar un acuerdo era absoluta.

Uno de los grandes valedores para la renovación de Mosquera ha sido Bordalás. Cristhian es el ‘ojito derecho’ de entrenador en clave cantera. Le gusta y mucho. El técnico está invirtiendo en el futbolista porque cree que tiene las condiciones para ayudar al equipo y puede llegar a ser un jugador de élite con el tiempo. De momento, lo incorporó a la dinámica de primer equipo en septiembre como cuarto central y lo hizo debutar el domingo contra el Atlético Baleares, aunque la sensación dentro del vestuario es que lo habría hecho meses antes de no ser por la lesión en el gemelo que le apartó de los terrenos de juego casi dos meses. En medio de las desavenencias entre la propiedad y Bordalás en materia de fichajes, Mosquera genera consenso. No se le podía dejar escapar. Había que apostar fuerte para retenerlo y se ha hecho.

Mosquera, natural de Alicante, llegó al Valencia a los doce años procedente del Hércules fichado por el departarmento de captación de José Jiménez (empezaron a seguirle en alevines) y todavía vive en la residencia del club. Central poderoso, rápido, técnico y muy fuerte mentalmente. Lo tiene todo. Además, es un portento físico. A sus 17 años (nació en junio de 2004 justo después del Doblete de Benítez) mide 1,89 de altura. Recientemente disputó con la selección española sub-18, el torneo cuadrangular IV Naciones en Bucarest. La Federación de fútbol de Colombia está muy pendiente del futbolista y no pierde la esperanza de que acabe eligiendo el país de sus padres. De momento, ha elegido al Valencia y eso es una buena noticia para el jugador y el club valencianista.

El Valencia es consciente de la camada de jóvenes centrales que ha empezado a asomar por el primer equipo y ya trabaja en la mejora de los contratos de los también centrales del Mestalla Rubo Iranzo y César Tárrega. El futuro está garantizado. Ahora toca fichar al central de presente y rendimiento inmediato que Bordalás lleva pidiendo desde verano para reforzar la plantilla y luchar por objetivos ambiciosos este curso.