El balance de dos victorias y tres derrotas del Valencia CF le sitúan en la décimo segunda posición. De hecho, echando la vista ligeramente atrás, Gennaro Gattuso sale perdiendo en la comparación con sus antecesores en el cargo. Al término de la quinta jornada de LaLiga, hace dos años, el Valencia de Javi Gracia ocupaba la octava posición de la tabla con siete puntos después de dos victorias, dos empates y una derrota. Los dos triunfos llegaron en el derbi ante el Levante, en Mestalla, y en una exigente visita a Anoeta, en la que el Valencia se llevó los tres puntos por la mínima. Las derrotas se produjeron en Balaídos y ante el Betis en Mestalla. El empate, ante el Huesca, también en casa. Siete puntos de 15 posibles en los que la sensación era de haber dejado escapar demasiados, especialmente en el duelo ante el cuadro oscense, que terminó descendiendo aquella temporada.

Tras la salida del técnico navarro, José Bordalás asumió los mandos de la nave. La euforia de su fichaje se acentuó con un inicio de temporada muy prometedor en el que el Valencia sacó 10 puntos de 15 posibles y la única derrota se sufrió ante el Real Madrid. En un partido en el que, además, mandaba el conjunto valencianista en el marcador hasta que que Vinicius y Benzema, en el 86 y el 88 respectivamente, le dieron la vuelta al partido en apenas dos minutos. Sin embargo, el paso de la competición terminó dejando en evidencia que los resultados positivos de aquel inicio tan exitoso se lograron frente a varios de los equipos que más apuros pasaron. La primera victoria llegó en casa ante el Getafe, que coqueteó toda la temporada con el descenso. La segunda se cobró de víctima al Alavés que, en mayo, fue uno de los tres descendidos. La tercera fue ante Osasuna, un equipo más exigente, que transitó todo el año por mitad de tabla.