Hugo Guillamón vuelve a su pista de despegue

El canterano se reencuentra con el Villarreal con buenos recuerdos: se estrenó como ‘6’ con un golazo en la misma portería que ante el Barça

Hugo Guillamón celebra su golazo ante el FC Barcelona, el pasado día 16.  | J.M. LÓPEZ

Hugo Guillamón celebra su golazo ante el FC Barcelona, el pasado día 16. | J.M. LÓPEZ / rafa jarque. valència

Rafa Jarque

Hugo Guillamón ha vuelto a nacer en el Valencia CF. Su gran partido con golazo incluido ante el FC Barcelona fue la confirmación de que Baraja sigue teniendo en la plantilla a un futbolista que merece muchos más minutos de los que estaba disfrutando en el inicio de esta temporada y el final de la anterior. Que ha atravesado un mal momento futbolístico es evidente, pero que es un futbolista indispensable siempre que esté a un buen nivel también lo es. El próximo martes (21:30) se ve las caras con el Villarreal CF, un equipo ante el que jugó uno de sus mejores partidos desde que es una pieza importante en el primer equipo. Fue en la temporada de Bordalás, cuando el alicantino apostó por él como ‘6’ obviando su formación deportiva como defensa central. Como guinda de aquel 30 de octubre de 2021, el de L’Eliana marcó un golazo que abrió la lata de aquel 2-0 precisamente en la misma portería en la que el pasado 16 de diciembre encontró la escuadra para darle un punto de oro a su equipo frente a todo un Barça.

Aquella temporada se adueñó del pivote del Valencia desde el primer partido ante el Getafe y ni siquiera la tarjeta roja que vio nada más comenzar la temporada hizo que Bordalás dudara de él. Con el paso de los partidos no solo mantuvo el nivel, sino que fue adaptándose cada vez más a su ‘nueva’ posición y su nivel de importancia creció tanto que incluso hizo que Luis Enrique lo llamara para la Selección. Guillamón fue incluso uno de los elegidos para el Mundial de Catar la temporada siguiente, aunque cuando regresó a Valencia tras la eliminación de España se encontró con una situación insostenible a nivel deportivo que pronto provocó, entre otras cosas, la destitución de Gattuso y su degradación con la llegada de Baraja a un papel mucho más secundario.

Ahora se va a reencontrar con el Submarino Amarillo en su mejor momento de los últimos meses. La del Barça fue su primera titularidad de la temporada y, aunque fue empujada por la plaga de lesiones y sanciones, terminó dando frutos. Más allá del gol, en general hizo un buen partido y, junto a Pepelu, dejó destellos de lo que ese doble pivote puede generar en el futuro. Unos destellos que se confirmaron días más tardes en Vallecas cuando Baraja repitió la fórmula y volvió a obtener resultados. Esta vez incluso mejores, pues el Valencia se llevó los tres puntos ante el Rayo consiguiendo así pasar unas navidades mucho más tranquilas a nivel clasificatorio. Así pues, los datos hablan por sí solos: el Valencia no pierde con Hugo Guillamón en el once titular. Son cuatro puntos de seis posibles y en dos partidos con un nivel de dificultad considerablemente elevado.

«Me he preparado bien, yo al final voy a trabajar para estar disponible cuando se me necesite». Estas fueron las palabras de Hugo Guillamón en el que probablemente fue el día más feliz para él esta temporada. Sin levantar los pies de la tierra, la euforia del gol ante el Barça no le hizo salirse ni un milímetro de su discurso y su innegociable ética de trabajo. Durante estos últimos meses en los que apenas ha tenido protagonismo, el canterano ha seguido trabajando consciente de que su momento volvería a llegar, ajeno a los rumores que le han incluso relacionado con una salida del Valencia y con los cinco sentidos puestos en el club de su vida, del que nunca se ha planteado salir.

En estos últimos dos partidos en los que ha sido titular, además demostrar que está al nivel para formar parte del once, también le ha regalado una variante más a su entrenador a la hora de confeccionar su equipo. Su ‘feeling’ con Pepelu, indiscutible en cualquier esquema del entrenador, sobre el verde es evidente y el doble pivote que forman dota al equipo de un control de pelota que en ocasiones ha escaseado. Además, puede liberar en ciertos momentos a Javi Guerra para que pise más el área contraria y aproveche su mayúscula capacidad de llegada.