Baraja pone de ejemplo a Foulquier

Ha hecho olvidar a Thierry y parte como favorito para ser titular ante el Madrid

Baraja pone de ejemplo a Foulquier

Baraja pone de ejemplo a Foulquier

Andrés García

Dimitri Foulquier se ha ganado por méritos propios un rol protagonista en el Valencia. El lateral derecho ha dejado atrás su etiqueta de suplente de Thierry Rendall para dar un paso adelante y convertirse en un jugador importante del equipo con o sin el portugués. Contra el Sevilla fue el mejor. Y no es la primera vez esta temporada. El francés atraviesa su mejor momento desde su llegada a Mestalla el pasado verano de 2021. ‘Foulqui’, como le conocen en el vestuario, se ha ganado la confianza de Rubén Baraja, tiene la admiración profesional de sus compañeros, y, lo que parecía más difícil, ha conquistado a la afición a base de rendimiento. El Pipo lo pone como ejemplo de competidor nato.

Para el cuerpo técnico, Foulquier es el futbolista de la plantilla que mejor sabe adaptarse a las circunstancias de la competición. El francés está considerado como un número uno a la hora de asegurar rendimiento independientemente de cuáles sean sus circunstancias en cada partido: posición, estilo de juego o minutos. Baraja valora su predisposición al trabajo, sus ganas de ayudar y su amor propio. Dimitri está considerado como un futbolista despierto y vivo que conoce sus virtudes y sus limitaciones y sabe perfectamente en cada momento lo que requiere cada demarcación y cada fase de partido. Siempre suma y cada vez con una mejor nota. Como contra al Sevilla o el Athletic hace dos semanas en una exhibición defensiva contra uno de los extremos más en forma de la competición: Iñaki Williams.

Foulquier ha hecho olvidar a Thierry hasta el punto de partir como favorito para ocupar el lateral derecho contra el Real Madrid el 2 de marzo independientemente de que el luso esté recuperado o no de su lesión muscular. El francés ha demostrado que es el jugador mejor preparado para medirse en pulso con Vinícius Junior. El equipo lo necesita a este nivel de rendimiento.

Capacidad de adaptarse

Foulquier ha explotado durante las últimas semanas en el lateral derecho aprovechando la lesión de Thierry. El francés encadena siete titularidades consecutivas en LaLiga disputando los noventa minutos completos sin descanso. Lo ha jugado todo en 2024 de principio a fin. Para encontrar su última suplencia hay que remontarse al mes de diciembre. Más allá de su rendimiento en el carril del ‘2’, el jugador se ha convertido en un seguro de vida para Baraja por su capacidad de polivalencia al servicio del equipo. Con el Pipo ya ha jugado en cuatro demarcaciones diferentes: lateral derecho, lateral izquierdo, extremo derecho y extremo izquierdo. Con otros entrenadores también ha actuado de central e incluso como mediocentro con Gattuso. Para el cuerpo técnico actual, su aportación independientemente de los minutos de los que disponga es muy valiosa: rinde igual de inicio o saliendo en la recta final.

Con y sin balón

Foulquier siempre tuvo en sus inicios una vocación ofensiva, doblando por dentro y por fuera, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de la necesidad de defender al máximo nivel para jugar y así convertirse en un jugador más completo. Los últimos años han ayudado a que el futbolista encuentre el equilibrio entre ataque y defensa. Su gran transformación esta temporada es que se le está viendo igual de cómodo con balón que sin balón. Es un Foulquier más ‘asociativo’. Sus 106 toques (récord personal) contra el Sevilla son la prueba. El cuerpo técnico está muy satisfecho por su toma de decisiones (está eligiendo cada vez con más criterio) y por la lectura que está haciendo de cada fase de partido: sabiendo cuando correr o cuando tocar para dar pausa al juego. Su experiencia (30 años) en este Valencia de ‘niños’ más que virtud es una necesidad.

El francés está por encima de la mayoría de sus compañeros en capacidades físicas. Así lo demuestran los resultados de las pruebas físicas a las que el preparador físico ha sometido a la plantilla desde la pretemporada. Actualmente, el jugador atraviesa un pico de forma físico explosivo. Aunque ese nivel no sorprende a nadie. Foulquier siempre fue sinónimo de poderío físico. Su transformación en el campo va más allá de su musculatura