Encallados en los límites salariales de Meriton

LaLiga publica los topes de coste de plantilla posteriores al mercado de enero, en los que el Valencia CF se mantiene en los mismos parámetros de inicios de temporada en septiembre, 85,5 millones de euros

Encallados en los límites salariales de Meriton

Encallados en los límites salariales de Meriton

Pascu Calabuig

LaLiga publicó ayer la actualización de los límites salariales de los 42 equipos de fútbol profesional en España tras la finalización del mercado de invierno. En el caso del Valencia CF, el coste máximo que podría consumir sigue siendo el mismo que el establecido después del mercado de fichajes de verano, 85,52 millones de euros. Una cifra encallada que evidencia la ausencia de inversión en jugadores y de un objetivo deportivo claro para un club sin apenas liquidez y carente, desde hace cuatro años, de la principal fuente de ingresos, el dinero de las competiciones UEFA.

La situación en la clasificación deportiva de los de Rubén Baraja -octavos, a cuatro puntos del sexto- prácticamente se replica en la tabla de los Límites de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD). El Barça, que los ha visto rebajados en 65,86 millones, es el tercero con el límite más alto, tras el Real Madrid, que mantiene los 727,45, y el Atlético, que asciende desde los 296,35 a los 303,4 millones. El Sevilla, cuarto, baja de 168,72 a 152,28, mientras que la Real Sociedad, quinta, sube de 124,74 a 144,94 millones, y el Villarreal y el Athletic continúan en los mismos números, 143,91 y 100,1 millones, respectivamente.

A pesar de la existencia de 11 clubes con límites salariales inferiores, una planificación deportiva deficiente y la elección de Gennaro Gattuso como técnico condujeron al Valencia, que acertó posteriormente con la apuesta por Baraja, a acabar el pasado curso compitiendo por salvar la categoría. En verano de 2023, con el club estancado en la novena plaza del ranking salarial, Layhoon Chan marcó esa misma meta, la permanencia, para la actual temporada. Sin embargo, el rendimiento de un grupo joven a las órdenes del ‘Pipo’, junto al soporte en Mestalla de la afición, tienen a estas alturas al Valencia ligeramente por encima de lo que diría el coste de salarios y amortizaciones de sus jugadores. Por encima de clubes con superior límite y claras aspiraciones europeas al inicio -Sevilla y Villarreal-, y por debajo del Girona, segundo y en puestos de Champions con el decimoquinto LCPD.

La antítesis del sorprendente Girona pone en valor la campaña de los de Míchel y el plan que desde los despachos traza su director deportivo, Quique Cárcel, con el apoyo controlado del ‘City Football Group’. El gerundense, precisamente, se trata de uno de los 11 equipos que han subido su límite en medio año, con Atlético de Madrid, Betis, Celta, Almería, Granada, Mallorca, Osasuna, Cádiz, Getafe y Alavés.

Los problemas financieros y la incertidumbre fuerzan a un descenso en los límites de entidades como Barça o Sevilla, que, en el caso de los andaluces, probablemente, no contarán con ingresos UEFA y no podrán resistir el tren económico de la Champions. El del Villarreal, con una previsión similar, pero más saneado, se ha mantenido, ya que tiene margen para fichar dentro de unos meses. Otros, como Real Madrid o Athletic, sin urgencia de refuerzos este pasado enero, han mantenido el límite salarial.

Por su parte, el caso del Valencia es diferente. Su máximo accionista, Peter Lim, aplica desde la pandemia una poderosa contención en los costes del primer equipo. Desde la temporada siguiente a la Copa 2019, el LCPD blanquinegro ha decrecido en 92 millones de euros. Hasta el punto de que el Valencia de Lim es uno de los clubes con mayor margen disponible de Fair Play Financiero para acudir al mercado. Ahora, en torno a los 13-14 millones tras rescindir el contrato de Gabriel Paulista con 2.25 millones por cobrar y la contratación, en calidad de cedido, de Peter Federico.

El LCPD es la cantidad máxima que cada entidad puede gastar en salarios de jugadores, cuerpo técnico, además de filial, cantera y otras secciones. Se calcula según la diferencia entre ingresos y gastos estructurales, y el repago de la deuda prevista de la temporada en curso.