Juanma Badenas: "Un estadio y un equipo dignos valen mucho más que un Mundial"

El segundo teniente de alcalde responde, a Superdeporte y Levante-EMV, las preguntas que suscita la moción que exige a Lim la garantía de que acabará el nuevo estadio

Juanma Badenas, durante el transcurso de la entrevista concedida a Superdeporte y Levante-EMV.

Juanma Badenas, durante el transcurso de la entrevista concedida a Superdeporte y Levante-EMV. / JM López

Pascu Calabuig

"Es la primera vez que desde el consistorio se decide una condición rigurosa para que Lim cumpla", remarca el portavoz municipal de Vox. El concejal, en una extensa entrevista, repasa toda la actualidad societaria del Valencia y el pulso con Peter Lim, con el que se muestra muy crítico, si bien "marcar un calendario de venta va más allá de las competencias políticas, que son en tema de urbanismo".

PP, Vox y Compromís votaron a favor de exigir una auditoría de los costes del estadio y que el Valencia CF garantice la obra en su totalidad. ¿Cómo lo valora?

De modo muy positivo. Desde que Peter Lim se hizo con el control del club, esta es la primera vez que el Ayuntamiento toma una decisión por la que establece una condición rigurosa para que él cumpla con sus obligaciones. Ni durante los gobiernos de Rita Barberá ni durante el Botànic, ni durante los primeros meses con el PP, se había puesto una exigencia jurídica rigurosa para verse compelido a cumplir sus obligaciones urbanísticas.

¿Queda claro que no habrá beneficios urbanísticos para Lim, bajo ningún concepto, sin que se sepan los costes reales del Nou Mestalla y él responda?

Sí... y más, si no se sabe completamente cuál es el coste de la obra y se garantiza que lo terminará. Si no hay avales o garantías suficientes que aseguren la ejecución total de la obra. Una garantía, desde el punto de vista jurídico, porque es algo que me han preguntado, es un medio para asegurar el cumplimiento de una obligación. Si una persona pide un crédito y necesita un avalista, el aval dependerá de la cantidad de la obligación, es decir, de lo que debe. Para poder establecer garantías y avales para la obra, lo primero que tenemos que saber es cuánto cuesta ejecutar la obra.

¿Los políticos no podrían hacer más para que el estadio no termine siendo ‘low cost’?

Bueno, lo que tiene que hacer es que cumplir con lo que se dijo en el primer convenio, ahí se establecieron determinadas características para el estadio, por ejemplo, un número de asientos, 74 000, y unas instalaciones, y luego no las tiene... Él estará incumpliendo el convenio y habrá que exigirle responsabilidad. Entonces, por eso, no acepté la enmienda de Compromís, se presuponía un convenio pero no decía cuál, y eso nos abría la puerta a que pudiera haber un convenio diferente en el que pudiese caber un estadio ‘low cost’. Yo no admito ningún estadio ‘low cost’.

¿Le hubiese gustado apretar más todavía las tuercas a Lim?

Como suele suceder en política, ‘step by step’. Es la primera vez que este Ayuntamiento aprieta al Valencia CF para que cumpla sus obligaciones, porque hasta ahora la actitud ha sido siempre de no exigirle nada, muy laxa. Incluso, de no declarar la caducidad de las licencias, a pesar de que las obras llevaban mucho tiempo sin ejecutarse. Es un paso muy importante adelante porque es un punto de inflexión, hasta hoy siempre había sido una actitud flexible con el Valencia de Lim, ahora por primera vez ha habido un cambio. Creo que a partir de ahora los acontecimientos van a cambiar de dirección.

Antes de las Elecciones Municipales de mayo, en abril, Libertad VCF reunió a los diferentes partidos y todos mostraron una postura firme contra Meriton Holdings...

No tanto, no lo vi tan claro... En tiempo electoral, todos decían que había que tener una postura rígida. Pero nadie puso encima de la mesa ninguna medida para favorecer la salida de Lim del Valencia, el único que lo dije soy yo, que hablé de intentar cambiar en la media de lo posible la ley del deporte -aprobada en el 90 por el PSOE y mantenida por el PP-, por la que se permite que personas que no tienen nacionalidad española tengan más del 51 % del capital social de una sociedad anónima deportiva. El derecho alemán permite que las sociedades deportivas tengan una limitación de capital extranjero hasta el 49 %. De esta manera evitaríamos ‘Meritons’ en España.

Hablando de sintonía con Libertad VCF, esta asociación reclama que los políticos negocien con Meriton un calendario de venta.

Eso extralimita... va más allá de las competencias que tiene un Ayuntamiento. Un ayuntamiento para una sociedad deportiva como el Valencia puede ser competente en lo que tiene que ver con el urbanismo, y poco más. Podría haber alguna subvención, como puede darse a alguna entidad deportiva, pero depende de la Concejalía de deportes. Nuestra relación se basa en un estadio que construir y otro que derruir en la ciudad.

Para el interés de la ciudad, ¿no sería más conveniente un Valencia CF que traiga cada año el circo de la UEFA Champions League y sus beneficios económicos que un Mundial cada 40-50 años?

Cuando daba clases en la Universidad de Montpellier, Rafa Benítez era el entrenador del Valencia y ganábamos títulos. Al llegar a clase, mis alumnos me recibían con palmas y honores. La marca de la ciudad valía mucho más en Europa que lo que vale hoy. Un elemento muy importante que lleva el nombre de Valencia, el club de fútbol mayoritario de la ciudad está fracasando en lo deportivo de forma consecutiva... Todo lo que perjudica a la marca de la ciudad, la perjudica y nos empobrece a todos.

Existe un sector de la afición, cada vez más creciente, que aboga por una reforma integral del actual campo. ¿Cuál es la sensibilidad de Vox con esto?

Hay que atender a lo que quiere la afición valencianista. Yo no tengo una posición, creo que ir a Mestalla es magnífico, todos tenemos muy buenos recuerdos y nos gusta. Es relativamente céntrico, favorece que podamos ir andando, es una decisión que debe tomar la afición cuando tenga el control del accionariado del Valencia, mientras no pueda manifestarse, porque no tenga acceso al accionariado, no podemos saber qué va a pasar.

¿Jurídicamente sería posible?

Sí. Hay una frase de Cicerón que tiene que decía que el derecho es para la libertad y no la libertad para el derecho, debe ser flexible para que sean los intereses, beneficios y la propia libertad de los ciudadanos los que ganen. Nunca el derecho debe ejercerse para la opresión, aquí debe utilizarse para la libertad de los valencianistas, que decidan su futuro de su estadio y su club. Debería buscarse una solución.

El plan de estadio del Valencia sigue sin estar colgado en el expediente del Ayuntamiento. Pero la estimación de la financiación necesaria cada vez es menor.

La información del proyecto del Nou Mestalla es la que leo en prensa. Para eso debe ser la auditoría, para determinar el coste real, en la moción pusimos que la garantía cubra el coste total de la obra, no que sea una garantía para el 30 %, para la ejecución total. Tendrán que ser técnicos, peritos, especialistas en la materia, los que hagan esa auditoría y nos digan exactamente cuánto cuesta el estadio.

Si el Valencia de Lim no responde, ¿el siguiente paso es la ejecución subsidiaria?

Sigo pensando en ella, y creo que sigue siendo la mejor solución. Además es una solución jurídica que venía avalada por el informe de la Generalitat que tenía sobre la mesa Ximo Puig cuando declaró la caducidad de la ATE... Por lo tanto, si lo dijo la abogacía de la Generalitat debe ser porque tenía razones para decirlo. Desde el punto de vista jurídico, lo veo así, cuando el deudor no cumple por sí mismo con la obligación, se le tiene que ejecutar. Si es una deuda de dinero, se embargan bienes, cuando se trata de una obligación de hacer (un estadio) -el Código Civil, en su artículo 1088, dice que las obligaciones pueden consistir en dar, hacer o no hacer una cosa-, aquí, construir un estadio, como este señor no lo hace y sigue sin hacerlo, se debe llamar a otro para que lo haga, y luego el deudor tiene que compensar a quien lo hace con los costes.

¿No acabarían pagándolo los ciudadanos?

Ningún valenciano deberá sacar un euro para pagar el estadio, es una obligación del Valencia CF. Si no lo hace el club, lo hará un tercero y ese tercero repetirá al Valencia que le pague, y ya utilizaremos los medios jurídicos para que así sea.

Quizá la declaración como BIC dotaría de una herramienta contra una gestión negligente.

El Valencia es un bien inmaterial de los valencianos por toda su trayectoria, historia y porque representa el espíritu de una ciudad. Incluso, personas que no son específicamente aficionados al fútbol se sienten identificados con el club porque lleva el nombre de la ciudad, y es parte de lo que somos nosotros. Nos representa en competiciones nacionales e internacionales, y eso repercute en lo social.

¿La presión de la próxima manifestación cree que ha tenido efecto para alcanzar este pacto?

Todo influye. Es necesario que los valencianistas se manifiesten y digan lo que piensan. La política y los asuntos no son cuestión solo de los políticos, si dejamos que los políticos tomen todas las decisiones vamos muy mal. La sociedad debe participar en asuntos públicos constantemente. Yo llevo en política seis meses, pero he sido presidente del Foro Cívico de Opinión desde 2005 y he traído a personas de todas las tendencias políticas y sensibilidades, desde Bono a Aznar, varios ministros, Vicente del Bosque...

¿Sigue pensando que debería haberse caducado la licencia?

En la medida en la que el estadio lleva paralizado 15 años, si no está caducada, qué es lo que debería estar caducado. Otra cosa es que se haya producido el acto administrativo de declarar la caducidad, pero eso es una cuestión que depende del Ayuntamiento desde que se paralizaron las obras hasta hoy. Cuántas veces han podido declarar caducada la licencia. Bastantes. ¿Por qué no lo hicieron? Que se lo pregunten a quien no lo hizo.

De hecho, la memoria del club reconoce que hay aspectos de la obra que necesitan una modificación de licencias.

Si lo dicen los arquitectos del proyecto -Fenwick e Iribarren-, que es otra cosa, un proyecto sustancialmente distinto, habrá que ver. Yo no soy técnico urbanista, soy civilista, pero, por lo que sé, cuando un proyecto deja de coincidir con la licencia que solicitó algo no cuadra.

Desde el PSPV se denuncia que la moción, implícitamente, va para un estadio ‘low cost’...

¿Dónde dice que está moción acepta o permite hacer un proyecto distinto? Mientras esté en vigor el convenio, que habla de otro tipo de estadio, no low cost, es el que se tiene que cumplir y no otro. La señora Sandra Gómez se quedó totalmente fuera de lugar en la comisión, porque, así como Compromís se dio cuenta perfectamente de lo que pasaba, Sandra Gómez se quedó fuera de juego porque no quería votar a favor de lo que estábamos votando y entonces empezó a decir si esto suponía otra cosa. No dice ahí que esté admitiendo un proyecto distinto al original, eso se lo está inventando la señora Gómez con una excusa de mal pagador para justificar su equivocación política del miércoles. Que conste, yo durante la comisión dije que teníamos la oportunidad de que haya unanimidad. Tampoco votó en contra, pero perdió la ocasión de votar sí en la primera vez que el Ayuntamiento de Valencia toma una decisión por la que se exige a Lim que cumpla.

La presión a Lim, al mismo tiempo puede significar perder la carrera por el Mundial...

No es nuestro objetivo si se cumplirá o no el plazo para el Mundial. Me encantaría que Valencia fuese sede del Mundial, pero además que fuese sede única sede y no repartirlo con el Bernabéu, un estadio en Lisboa o con otro en Marruecos. Por dos partidos que no se sabe cuáles serán, ni su repercusión deportiva y económica, debemos valorar si vale la pena... no vamos a entrar en ese debate. Por nuestra parte, tenemos que exigir que se cumpla el derecho urbanístico, con un señor al que se le ha dejado no hacer.

¿Merece más la pena para los valencianos un Mundial cada 50 años que un estadio digno para todo un siglo?

Un estadio digno, un equipo digno e internacionalmente representativo vale mucho más que dos partidos del Mundial. Además, no sabemos si se producirán o no, aun haciendo el estadio. Se ha utilizado la opción de ser sede del Mundial como una cortina de humo para no tomar decisiones con respecto a la obligación de Lim con las obras.

¿Se quedarían todos los políticos en fuera de juego si el 6 de marzo el juez del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) acaba reviviendo la ATE?

No, cumplir o tener en cuenta las resoluciones judiciales no significa nunca quedarse fuera de juego en un estado de derecho, quedarse fuera de juego es no cumplir las normas. Los poderes públicos estamos sometidos a ellas.

¿Sorprendente?

Creo que sería sorprendente, pero hay que respetar.

Por último, ¿ha hecho la abogacía de la Generalitat todo lo que podía, por ejemplo, presentando su recurso al límite?

Ninguna de las administraciones, en los últimos 15 años, han hecho todo lo que podían hacer con respecto al cumplimiento de las obligaciones urbanísticas por parte de Lim. Lo digo y lo repetiré.