H. G., Valencia

Los dueños de los restaurantes del entorno de la zona acústicamente saturada (ZAS) de Menéndez Pelayo van a reclamar al Ayuntamiento de Valencia que revise los estrictos horarios de cierre de sus terrazas vista la mayor permisividad anunciada para la futura ZAS de Juan Llorens. "Somos los únicos cuatro restaurantes de esta ciudad que tienen que quitar las terrazas a las 10 de la noche, mientras que en Xúquer y Juan Llorens pueden funcionar hasta las 12 de la noche".

Así lo explicó a este diario el dueño de una de las cafeterías de Blasco Ibáñez incluidas en el perímetro de la ZAS de Menéndez Pelayo. Estos hosteleros ya solicitaron sin éxito al consistorio que suavizase las exigencias y permitiera mantener abiertas las terrazas más tiempo. Los hosteleros consultados aseguran sentirse "engañados y discriminados" por el ayuntamiento tras conocerse las medidas descafeinadas para la tercera ZAS de la ciudad. Les resulta contradictorio que el consistorio les obligue a cerrar sus terrazas a las 22 horas cuando al lado está Blasco Ibáñez, una de las principales arterias de tráfico y una fuente de ruido mucho mayor.

Los hosteleros de esta ZAS no son los únicos que se han rebelado a raiz de la propuesta de la ZAS de Juan Llorens. La Asociación de Vecinos de Arrancapins, que en marzo de 2007 obtuvo una sentencia del Tribunal Supremo a favor de la declaración ZAS de esta conocida zona de ocio nocturno, se reunirá esta mañana con la concejal de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal, para analizar la propuesta. Los vecinos consideran insuficientes las medidas contra el ruido de los pubs y discotecas porque no aplica limites horarios al interior de los locales. Sólo las terrazas se verán afectadas por las restricciones horarias y en vez de a la 1 cerrarán a las 24 horas.

Por su parte, el presidente de la Federación de Hostelería, Juan Carlos Gelabert, ha solicitado por escrito una reunión con el nuevo secretario general del PSPV, Jorge Alarte, y con la portavoz de PSPV en el ayuntamiento, Carmen Alborch, para conocer su postura frente al ruido y el ocio.