La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró hoy que "si la America's Cup de 2007 nos importaba, hoy nos importa mucho más" que la competición náutica se celebre en la ciudad en 2010, "no ya tanto por razones deportivas y sociales, sino económicas", ya que, según explicó, la anterior edición generó un impacto económico, directo e indirecto, de 6.000 millones de euros y 63.000 puestos de trabajos, lo que "ahora sería una bendición", dijo.

Barberá realizó estas declaraciones tras la inauguración del nuevo retén de la Policía Local que ocupa el restaurado Molí del Sol, ubicado en el Parque de Cabecera, al ser preguntada por los periodistas sobre la reunión que mantuvieron ayer diez de los doce equipos participantes en la America's Cup para consensuar el reglamento del evento.

Para la primera edil, la celebración del evento deportivo en 2010 es una "oportunidad magnífica para Valencia y para España", puesto que al estar "inmersos en la situación económica actual", el hecho de que "más de 1.200 familias se instalen en Valencia, donde ocupan una vivienda, compran y usan espacios de ocio, supone un movimiento de dinero importantísimo en época de crisis que hay que potenciar".

La alcaldesa de Valencia destacó en la misma línea que cada acto de la competición supondría atraería a visitantes de los países de origen de los equipos, por lo que aumentaría el número de pernoctaciones.

Por ello, Barberá afirmó que la America's Cup "ha sacado el spinnaker" gracias a la "voluntad de la mayoría de los equipos de hablar y acelerar la celebración de la 33 edición y celebrarla de manera convencional, con multicascos". Se trata de "un paso muy importante y positivo" aunque, a su juicio, "no debemos olvidar que hay pendiente una sentencia" en la Corte Suprema de Nueva York, a instancias del Golden Gate Yatch Club, agregó.