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Noventa personas están colaborando a lo largo de este verano como voluntarias en los campamentos y colonias urbanas que han sido organizadas por Cáritas Diocesana de Valencia. Contribuyen en los distintos barrios y poblaciones valencianas.
En estos campamentos participan cuatrocientos menores, de entre seis y quince años, todos procedentes de familias sin recursos.
Durante los campamentos, se desarrollan tareas de apoyo y refuerzo social y educativo, así como de ocio y disponen de tiempo libre. Estas actividades están dirigidas al desarrollo personal de cada niño y a su integración social, según ha señalado a la agencia AVAN el responsable del programa, Javier Ferrandis, quien ha añadido que en estos espacios lúdicos y educativos se trabaja la adquisición de valores y actitudes.
Las actividades de verano para menores organizadas por Cáritas Diocesana se desarrollan en diferentes barrios valencianos y en otras poblaciones como: Paterna, Burjasot, Alboraia, Ontinyent, Oliva, Alcoi, Cullera, Vergel o Cocentaina.
A su vez, los menores provienen en su mayoría de familias que se encuentran en situaciones de riesgo social, en las que un solo progenitor, generalmente la madre, se hacen cargo de ellos, según contó Ferrandis.
Igualmente, otros voluntarios de Cáritas Diocesana de Valencia
colaboran este verano en los diferentes proyectos de atención a familias con escasos recursos, personas sin hogar o enfermos crónicos impulsados por la entidad durante todo el año.
A lo largo del año, la entidad caritativa cuenta en la diócesis de
Valencia con cerca de tres mil voluntarios, tanto en la sede diocesana como en las Cáritas parroquiales, y atendió el año pasado a cerca de 35.000 personas.
