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Valencia se ha quedado fuera del denominado plan Movele para el fomento del coche eléctrico impulsado por el Ministerio de Industria y al cual se han sumado Madrid, Sevilla y Barcelona, donde se instalarán 546 puntos de recarga para "coches verdes". Los valencianos tendrán que conformarse con los enchufes del nuevo aparcamiento municipal de la plaza de Cánovas, el único que ofrece este servicio en toda la ciudad.
La puesta en marcha del plan, que ademas de los puntos de carga de coches eléctricos incluye subvenciones para la compra y exenciones de pago en aparcamientos municipales, ha cogido con el pie cambiado al Ayuntamiento de Valencia. La concejala del Cambio Climático, Mª Angels Ramón-Llín, manifestó ayer su sorpresa por la noticia. "No teníamos información, hemos conocido el plan por lo que se ha publicado en los medios de comunicación". "El Ministerio de Industria no se ha puesto en contacto con la delegación para hacernos partícipes del convenio".
En el ministerio lo niegan. Un portavoz de Industria aseguró a este diario que el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), a través del cual se gestiona el plan Movele, se dirigió "oficialmente" a los ayuntamientos de once ciudades de más de 300.000 habitantes, incluida Valencia, para invitarles a participar en el programa. Sólo respondieron Barcelona, Madrid y Sevilla. "Este no es un plan improvisado", apuntan. "Llevamos un año trabajando en los convenios", que se firmaron entre junio y julio pasado.
Valladolid se desmarca
La responsable de la concejalía de nuevo cuño creada por Rita Barberá como apuesta por la sostenibilidad se puso en contacto ayer por la mañana con el gabinete del ministro Miguel Sebastián para trasladarle su interés por adherirse al plan. Otras ciudades, como Valladolid, se han desmarcado del programa entretanto las subvenciones del ministerio no sean "más razonables" y de mayor cuantía. Ramón-Llin, en cambio, dijo que el Ayuntamiento de Valencia tiene dinero para cofinanciar el plan. "Queremos entrar en el plan, que quede claro", recalcó. Ramón-Llin aplaudió el proyecto y dijo que "es muy interesante" porque "sin puntos de recarga, no habrá coches eléctricos en las ciudades". Precisamente, uno de los objetivos del plan Movele -de momento, una experiencia piloto- es conseguir el apoyo de los alcaldes. La escasa independencia de estos vehículos hace que por ahora el único ámbito donde pueden ser prácticos son las ciudades.
Fuentes de Industria valoron el interés del Ayuntamiento de Valencia pero apuntaron que "tenía que haberlo notificado en su día". El plan "está cerrado y no está previsto ampliarlo". "El presupuesto está cerrado y no es sencilla modificarlo".
A través del proyecto Movele se instalarán 208 puntos de recarga en Madrid, 191 en Barcelona y 75 en Sevilla. La inversión prevista es de 2,5 millones de euros.
