­Fue marinero y patrón de barco y lamenta que la degradación no deje ver el auténtico valor del edificio.

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¿Cómo se vive en una antigua lonja de pescadores?

Mejor que en ningún sitio. Vivo aquí desde que me casé, hace 54 años, pero la Lonja la conozco desde que tenía 7 años. Venía aquí a ver como se vendía el pescado. Daba gusto verla. Si estuviera como entonces ya veríamos si la tiraban. Dejó de funcionar durante la Guerra Civil porque no se vendía ni pescado ni nada. El Cabanyal se evacuó por los bombardeos y allí no quedó nadie. Luego las casas se arreglaron como viviendas para los pescadores. La mía la compró mi suegro, que era armador de barcos. Aquí nació mi hija. Esto es una maravilla. Veo la playa desde mi casa y en verano, por las noches, me salgo a la fresca con mis vecinos.

l¿No cambiaría su casa por un piso nuevo en el Cabanyal?

No la cambiaría por nada. Yo quisiera que la lonja la restaurasen todo. Que lo dejaran en condiciones y bonito. Que se reconozca el valor que tienen. Pero lo veo muy difícil.

¿Se vive bien en una antigua lonja de pescado?

Mejor que en ningún sitio. ¿Dónde irán usted y su mujer si derriban la Lonja?

Eso no es cuestión de hablarlo ahora. Si viene una cosa de esas, se tendrá que ver. Por ahora se habla mucho pero no se hace nada.

La alcaldesa dijo que trasladarían «piedra a piedra» el edificio.

Ni soñando. Eso es dificilísimo. Llevárselo a otro sitio valdría millones y millones ¿Y que lo harían de balde? Eso son delirios de grandeza. Lo que deben hacer es restaurarlo, como han hecho con las torres de Quart. Si es una joya.

¿Qué tiene que decir del plan especial del Cabanyal?

Eso es una aberración. Para ir a la playa la gente de Valencia tiene muchos sitios. No es menester destrozar un barrio de pescadores.

¿Qué le diría a Rita Barberá si tuviera ocasión?

Yo nada... Las cuentas las tendrá que dar ella si llega a hacer todas las barbaridades que piensan hacer aquí.