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Un incendio destrozó sobre las 0,40 horas de ayer una de las atracciones infantiles de la Feria de Navidad instalada en la calle Juan Verdeguer, cerca del recinto portuario. Trece mini coches eléctricos en los que el sábado montaron decenas de niños han quedado inservibles y alguno, hecho un amasijo de hierros. Varias unidades del parque de Bomberos del Marítimo sofocaron las llamas que también destrozaron la lona superior de la atracción.

La Policía Nacional investiga las causas del siniestro aunque los feriantes apuntaban ayer a dos posibles orígenes: que el fuego hubiera sido causado por un indigente refugiado en el interior para resguardarse del frío o un ataque en el marco de una gamberrada.

Para Francisco Bryner, dueño de la atracción y padre del finalista del concurso televisivo "Gran Hermano" Orlando, las causas se conocerán cuando la policía acabe la investigación aunque ayer él probó el manto de solidaridad de sus compañeros que acudieron a ayudarle porque su negocio había quedado destrozado. El incidente es el tercero que se produce en la feria en los últimos 10 años de la mismas características.

Bryner explicó, dolido y destrozado, que "la atracción carecía de seguro contra incendios pero ahora lo contrataré. Nunca pensé en un hecho como éste. No creo tener a nadie en contra mía. Mis compañeros me han demostrado su solidaridad ahora, como cuando el año pasado hice la campaña para apoyar a mi hijo aquí en la feria".

Los hechos ocurrieron cuando no había público en el recinto y todo estaba apagado, porque si hubiera ocurrido con la atracción en marcha las repercusiones habrían podido ser mayores.

La atracción funciona, como las demás, con grupos electrógenos que no se pusieron en funcionamiento durante la tarde del domingo porque la lluvia obligó a suspender la apertura.

El empresario retiraba ayer los restos y traerá desde Elda otra atracción para trabajar estas navidades en Valencia. Ni los vigilantes privados ni la policía se percataron de si había alguien dentro.

El presidente de los feriantes, José Luis Garcelá barajaba la hipótesis de que hubiera sido un indigente quien, al refugiarse, habría hecho fuego para calentarse del frío de la noche.