La sección sindical de Comisiones Obreras (CC OO) en la Policía Local de Valencia ha denunciado presiones a los agentes de la Unidad de Tráfico destinados en la grúa para que retiren una cantidad mínima de vehículos todos los días. De lo contrario, aseguran, les amenazan con enviarlos a los peores servicios. El sindicato asegura, así mismo, que se están retirando de forma masiva vehículos del entorno del depósito de coches para hacer el servicio más rápido y ganar tiempo y dinero.

No es ésta la primera vez que se habla de las presiones de los responsables de la grúa para incrementar la retirada de vehículos y, en consecuencia, su recaudación económica. Pero en esta ocasión se va más allá, asegura CC OO.

Órdenes de arriba

Por un lado, el sindicato policial "ha tenido conocimiento de que en los últimos días se está exigiendo a los agentes de Tráfico y a los destinados en el servicios de grúas que retiren una cantidad mínima de vehículos bajo la amenaza de asignar los peores servicios a quienes no alcancen dicho número".

De otra parte, "se han multiplicado las unidades dedicadas a la grúa con el fin de aumentar el volumen de coches retirados de la vía pública", y en algunos casos "se les ha indicado que actúen en las proximidades de las bases de la grúa para que tarden el menor tiempo posible, consiguiendo con ello un mayor número de vehículos con un menor tiempo y coste económico".

En este sentido, Comisiones Obreras recuerda que se está "obviando el principio de proporcionalidad y la necesaria graduación de las infracciones según el caso por la policía, lo que ataca directamente a un criterio básico de respeto a la profesionalidad de los agentes".

"El Ayuntamiento de Valencia no puede pretender aumentar sus ingresos incrementando el número de denuncias y de tasas por retirada de vehículos a costa de los vecinos de la ciudad", concluye el sindicato.