"Positivo y muy beneficioso". Es el balance que hicieron ayer los vecinos del Carmen de la primera noche de cierre al tráfico del barrio. Según el portavoz de Amics del Carmen, la entidad que impulsó la declaración de Zona Acústicamente Saturada, con la prohibición de acceso al tráfico rodado, el barrio "se ve más bonito, recupera su alma y se puede pasear". "Se nota mucho la ausencia de coches, está todo más tranquilo, hay menos ruido y han desaparecido los gorrillas", explicó Toni Cassola.

Tras dar la "enhorabuena" al ayuntamiento, el dirigente vecinal matizó que los cortes de tráfico son "una medida a medias". La ZAS establece que se hagan todos los días de la semana de 22 de la noche a 8 de la mañana y no solo de jueves a domingo como tiene previsto hacer el ayuntamiento. La media "por sí sola no acabará con el problema del ruido y el botellón, ni va a evitar que siga habiendo calles semiprivatizadas por las terrazas", apuntó Cassola, quien reclamó un plan de movilidad integral para el barrio.

Otro de los reparos que ponen los vecinos y que este diario pudo comprobar el jueves por la noche es que el dispositivo policial "fue insuficiente" porque no se llegaron a cortar todas las calles. Es el caso de la entrada de María Cristina con la calle Doctor Collado que debía estar cerrada y por la que se podía entrar sin problemas a las 23 horas.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, reconoció ayer en la rueda de prensa de la junta de gobierno los fallos en los controles y dijo que se reforzará ampliarán de cuatro a seis los puntos de acceso de coches al Carmen vigilados por la policía. Domínguez aseguró que, pese a la falta de presencia policial en algunas calles, la noche del jueves transcurrió con normalidad y sin incidentes con los vecinos, que para acceder a sus casas deben identificarse con el DNI. Ayer por la noche, estaba previsto que empezaran a intervenir los mediadores de ocio.

En relación a los medios que ha dispuesto el ayuntamiento para evitar la entrada de coches, Amics del Carme reclamó un sistema más operativo que la colocación de vallas y policía. "Es absurdo que los vecinos tengamos que ir todas las noches con el carné de identidad a la vista", dijo Cassola. Los vecinos proponen instalar bolardos automáticos y un sistema de reconocimiento de matriculas de modo que los postes metálicos bajen cuando reconozcan la matrícula de un residente. "Esta medida es más operativa y acabaría siendo más rentable que tener a la policía cortando calles".