El pleno del Ayuntamiento de Valencia acordó ayer por unanimidad de populares y socialistas instar a la Generalitat y al Gobierno a que agilicen la construcción del colegio público Giner de los Ríos, en Campanar, y del Santo Ángel de la Guarda, en la calle San Vicente. La urbanización de este último depende de la Sociedad Estatal del Suelo (Sepes) al tratarse de antiguos terrenos militares. Ambos centros imparten clases en barracones desde hace tiempo.

Ese fue el acuerdo que planteó el concejal de Educación, Emilio del Toro, como alternativa a la moción del concejal Juan Soto. El edil socialista instaba a la Generalitat a iniciar de inmediato la ampliación del Giner de los Ríos, pendiente desde hace cinco años, incluyendo un nuevo comedor, así como a solicitar a la Conselleria de Educación que construya dos nuevos colegios y un instituto para atender la demanda de este barrio en expansión. En el debate, Soto destacó que "no se ha a construido un sólo colegio en los 15 barrios nuevos de la ciudad" y lamentó la "presencia consolidada de barracones".

Antes del acuerdo, tomó la palabra en el pleno la Asociación de Padres de Alumnos del Giner de los Ríos. Su presidenta, Virginia Daroca, denunció "la lamentable situación del colegio: viejo y masificado". Para dar respuesta a la demanda escolar creciente, "hemos tenido que renunciar a las instalaciones de la biblioteca" y como último recurso a la instalación de barracones o -"aulas prefabricadas", según la matización semántica que hizo el concejal de Educación-.

El barrio de Campanar ha registrado un crecimiento del 80% y en una década ha duplicado su población escolar, pasando de 2.000 a 3.700 escolares, según refirió Daroca en el hemiciclo. Además de "un colegio digno" -como podía leerse en la pancarta que exhibieron en el pleno- el Ampa reclamó "más centros educativos en el barrio".

Del Toro, en su turno de palabra, apuntó que según los informes de la conselleria en Campanar "hay plazas vacantes". "Las habrá porque ustedes ponen barracones", puntualizó Soto.

La moción consensuada para "dar prioridad" a la ampliación del CP Giner de los Ríos y al Santo Ángel estuvo precedida por un intenso debate entre Juan Soto y el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, al hilo de la aprobación inicial de la recalificación de una parcela escolar de Campanar donde se construirá, a instancias de la Universidad Católica, un hospital universitario privado.

Se trata de la aprobación del cambio de uso de una parcela dotacional sita entre las calles Rafael Alberti, Serra Calderona, Metge Pediatre Jorge Comín, y Pío Baroja. El PP sacó adelante en solitario la recalificación y modificación del PGOU, que ahora se someterá a proceso de información pública y alegaciones.

El hospital en la huerta a recalificar

El PSPV rechazó el cambio de uso porque supone "sacrificar suelo público para darle uso privado", lo cual dijo es un hecho "gravísimo". Soto se preguntó por qué no se lleva el hospital privado a los terrenos de huerta recalificados y reservados para estos casos en la revisión del PGOU.

El delegado de Urbanismo, Jorge Bellver, recordó que las competencias para establecer las necesidades de reserva de suelos educativos son de la Conselleria de Educación. Bellver dijo que hay "informes profundísimos" de este organismo que concluyen que no hay inconveniente alguno para recalificar la parcela.

Los informes a los que se refería Bellver "están hechos a medida para favorecer un negocio privado", replicó Soto.

El informe de Educación que avala la recalificación de la única parcela de Campanar que tiene la superficie suficiente (13.000 m2) que marca la normativa para albergar un instituto contempla la posibilidad de construir un colegio y un centro de secundaria en parcelas de dimensiones inferiores en previsión de una eventual modificación de la normativa.

Soto acusó al PP de "no estar por el interés general y la educación". Auguró, en tono vehemente, que eso "será el principio del fin del PP en la ciudad" y recordó lo que está pasando en el norte de África, lo que provocó risas y gestos de ironía en la bancada del PP. Bellver, convaleciente de una gripe que por momentos le dejó sin voz en su intervención, acusó a los socialistas de "incitar a la rebelión" por el simple hecho de aprobar la construcción de un hospital privado. El concejal del PP recordó que "el suelo seguirá siendo municipal", porque se trata de una concesión a 75 años.