Francisca Arco Pérez (Granada, 1953) fue nombrada presidenta de la Federación de Casas Regionales de España en Valencia el pasado 10 de junio. Es la primera mujer que llega a la cima de esta institución y lo hace con mucha ilusión: "vamos a intentar cambiar la federación entre todos, a mejor claro". Y añade "sabemos que son tiempos difíciles pero tocaremos a todas las puertas que haya que tocar para conseguir lo que necesitamos", apunta.

Afirma "no estar nerviosa" porque lleva mucho tiempo en la federación como vicepresidenta, cinco años, por lo que sabe como funciona "por dentro y por fuera".

Las actuaciones que realizará en breve, ya como presidenta, serán presentadas hoy en la primera reunión que se celebra tras las elecciones, "el homenaje al antiguo presidente, Pedro Muelas, representante del Centro Aragonés de Valencia, será lo primero que se organizará. Es una persona muy querida, tanto dentro como fuera de la federación".

Asimismo, Arco también lanzará su medida estrella: "quiero organizar un encuentro anual entre casas regionales, a nivel interno, donde se pueda mostrar el folclore y costumbres más desconocidas de la mano de los mismos protagonistas". Para ello, la también presidenta de la Casa de Andalucía en Valencia, anuncia que pedirá a la Generalitat un "lugar amplio" para celebrar este acto. En principio, contará con la presencia de 5 o 6 casas regionales cada año ya que "en total son 14 y no pueden venir todas de golpe", expone Arco.

Francisca Arco cuenta con el "apoyo y la confianza de una parte importante de la federación" que ha pensado en ella para el puesto de presidenta por, según explica ella misma, su actitud "diplomática" y por su "perseverancia, trabajo e ilusión por ir más allá". Pues bien, serán estas cualidades las que tendrá que emplear a fondo para capear la crisis económica, que "también afecta a la federación y las Casas regionales", la falta de implicación de la gente joven así como el inmovilismo de los históricos de la organización. Arco señala que "tenemos el temor que lo poco que pidamos, un local social para montar nuestra sede, se nos deniegue".

Con la crisis "se ha cerrado el grifo de las subvenciones" por lo que muchas casas de Andalucía van a tener que cerrar, confiesa. "Sabemos que hay que ir poco a poco, pero si nos esforzamos por ser imaginativos avanzaremos", defiende la presidenta.

Pero no todo son buenas palabras, las primeras críticas se han centrado en dos colectivos claves en la federación "los jovenes" y en los "miembros más antiguos". De los primeros, Arco crítica su poca implicación, "es necesario que los más jóvenes trabajen y se impliquen para que esto tenga futuro" y añade "vamos a dinamizar la vocalía de juventud para que la federación sea más atractiva para ellos". A su vez, de los segundos, Arco indica la "escasa voluntad de modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos que viene".