El rector de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, Alfredo Peris, defendió ayer la construcción de una Facultad de Medicina y una clínica privada en un solar de Campanar donde se debía construir un colegio. Según dijo, "en democracia se pueden expresar todas las opiniones", pero de igual forma aseguró que su proyecto "enriquecerá la oferta sanitaria" de la ciudad y redundará en el "bien común".

Peris se reunió ayer con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para reclamar su apoyo al "Campus Capacitas para la Discapacidad y Dependencia en una Economía Sostenible", apoyo que, según dijo la alcaldesa, se materializará en la moción que su grupo llevará al próximo pleno municipal. Al término de la reunión, sin embargo, el rector se pronunció también sobre este asunto a preguntas de los periodistas.

"Nuestro deseo -dijo- es aportar lo que podamos al mundo de la medicina y aparte de estar presentes en la red pública de hospitales queremos también proponer un modelo hospitalario que pueda ayudar a mejorar la oferta que tenemos en la ciudad incorporando mejoras tecnológica, equipos humanos y todo lo que haga que Valencia enriquezca más su oferta sanitaria".

Acerca de la polémica suscitada por la recalificación del solar donde se iba a construir un colegio público, extremo que ha movilizado a gran parte del barrio, Alfredo Peris aseguró que "cada uno defiende lo que cree" y lo que él opina es que "todo lo que es conocimiento y estudio de la sanidad acaba revirtiendo directamente en el bien común y acaba beneficiando a todos".

"En democracia cada uno puede expresar las opiniones que crea oportunas y los demás debemos respetarlas, pero eso no resta nuestra capacidad de proposición y de decir que Valencia puede mejorar su oferta sanitaria con un hospital de estas características que va a redundar en el bien de todos", aseguró.

La Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir tiene previsto construir una Facultad de Medicina y una clínica con 180 camas en un solar de Campanar situado frente al Bioparc. Se trata de 13.000 metros cuadrados de parcela que estaban destinados a la construcción de un colegio público, por lo que la oposición y los vecinos han acusado a la Conselleria y al Ayuntamiento de Valencia, que aprobó el cambio de uso del suelo, de sacrificar equipamientos públicos en beneficio de empresas privadas, en alusión a la Universidad Católica.

La alcaldesa prefirió ayer no pronunciarse sobre este asunto.