EU quiere dar ejemplo de austeridad. Por ello ha decidido renunciar a la subvención económica que tiene asignado cada concejal y que asciende en 2012 a 9.600 euros. Esta cantidad se cobra de forma trimestral (400 euros al mes) para hacer frente a gastos protocolarios, dietas y otros pagos, y se ingresa en una cuenta del grupo. Caso aparte es la ayuda que reciben los grupos municipales -de 6.000 euros- y que se cobra una vez al año. Ambas partidas conforman la denominada subvención a los grupos municipales. Sin embargo, EU considera, tras estos primeros meses en el ayuntamiento, que puede "prescindir" de los 800 euros al mes que percibe por sus dos ediles (Amadeu Sanchis y Rosa Albert) sin interferir en su labor de concejales. Eso sí, el grupo deberá reducir gastos y apretarse en cinturón.

Los dos ediles han presentado su renuncia al cobro en el mes de enero. Si los 31 ediles restantes del ayuntamiento hicieran lo propio -PP, PSPV y Compromís- el ahorro ascendería a 12.400 euros al mes (148.800 al año). Ahora bien, EU no insta al resto de ediles a seguir su ejemplo. Ni tan siquiera se lo plantea. Considera que solicitarlo sería "demagógico" y que "no conocemos el funcionamiento del resto de grupos para pedir una cosa así. Ha sido una decisión propia para ahorrar".

Y es que EU renuncia ahora a 9.600 euros tras estudiar las políticas de recorte que está llevando a cabo el ayuntamiento "y que se relacionan a bien con los retrasos en los pagos, o bien con los recortes del poder adquisitivo así como posibles despidos. Queremos, en la medida de nuestras posibilidades, mostrar nuestra solidaridad con los trabajadores del consistorio y renunciar a aquellos gastos que no interfieren en nuestra labor como concejales". "Todos estos recortes no recuperarán la economía ni generarán empleo. Más bien ocurrirá todo lo contrario", aseguró Amadeu Sanchis.