Dos centros sociales en los barrios de Patraix y Benimaclet -conocido como Jubiocio- permanecen sin abrir y en proceso de deterioro después de que hayan costado ocho millones de euros con cargo al Plan E. Otro centro, el de Nou Moles, ha sufrido numerosos retrasos pero abrirá en quince días, como adelantó este diario. EUPV criticó ayer que el Ayuntamiento de Valencia "deje que se degraden" estos centros sociales, según indicó ayer la edil Rosa Albert. "Al final somos los vecinos los que tenemos que soportar la mala gestión desarrollada por el PP en lo relativo a la construcción de estos centros sociales en los que, además, encontramos retrasos, sobrecostes y falta de justificación de volumen de mano de obra y que ha llevado a que a día de hoy únicamente se hayan recepcionado provisionalmente estas obras tan necesarias para los barrios", indicó la concejala. La titular de Bienestar Social, Marta Torrado, calificó las declaraciones de Albert de "manipuladoras y tergiversadoras" y aseguró que ponen en evidencia la falta de experiencia de EUPV: "Podemos esperar muy poco de ellos si no saben diferenciar entre 'recepcionar una obra' y abrirla al público".

Torrado explicó que la prórroga que el Ministerio de Administraciones Públicas concedió a la empresa BM3, encargada de las obras de estos centros, que ha sufrido varios problemas económicos, finalizaba el 31 de enero. "Con esa fecha han sido recepcionadas las obras, pero al parecer EUPV desconoce que cuando una obra se finaliza es necesario realizar una serie de trámites como autorizaciones, alta en suministros, etc.", explicó Torrado.

Albert se preguntó "cómo es posible que se hayan recepcionado provisionalmente unas obras que se están degradando cada día más y en una situación absoluta de dejadez". "¿Es que se han recepcionado de forma obligada para no perder la financiación estatal? -los edificios iban con cargo al Plan E-", señaló la edil, que exigió al PP que asuma esta situación "de una vez por todas" y garantice la apertura de los centros.