El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, se mostró ayer dispuesto a colaborar con la Universitat de Valencia en la difícil labor de pacificar el Cabanyal, una necesidad recogida en el último informe emitido por la entidad educativa respecto al citado barrio. Fuentes de la vicealcaldía aseguraron, no obstante, que eso no significa estar dispuesto a sentarse con los vecinos ni retirar la circular que paraliza todo tipo de licencias en el barrio. "No estamos en ese punto", dijeron las fuentes.

Tampoco hay nada que dialogar sobre la prolongación de Blasco Ibáñez, unas cuestión que, según Grau, queda fuera de este informe para centrarse exclusivamente en la cuestión social.

Entre tanto, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, repartió ayer pasquines a las puertas del mercado del Cabanyal en los que explica su propuesta para el barrio, consistente en dejar aparcado el asunto de la prolongación y pactar medidas entre todas las partes para relanzar la zona. Calcula que con los recursos disponibles se podrían rehabilitar cerca de 350 viviendas.