Los técnicos encargados del proyecto para renovar el toldo de la Plaza de la Virgen niegan que tanto el sistema antiguo como el nuevo puedan provocar daños estructurales en el edificio de vecinos situado frente a la Basílica.

Como publicó este diario, vecinos de este bloque de viviendas se oponen a que se enganche en su fachada el nuevo toldo de 300.000 euros que sustituye al ideado por "El Pernales" el cual ha realizado su función durante casi 50 años. Afirman que el motivo principal de su negativa es que la antigua lona ocasionó daños en el templo y temen que también su finca se haya visto afectada. También alegaban que cuando hacía viento el edificio vibraba y hacía mucho ruido. Los vecinos han puesto en manos de abogados esta situación.

El ayuntamiento aseguraba ayer que nunca había recibido queja alguna, sólo cuando los técnicos acudieron a la finca hace unos días para revisar los anclajes que se encuentran en la fachada.

Situaciones distintas

Uno de los técnicos encargados del proyecto, Jorge Amigo, explicaba que "no se han detectado daños estructurales en el edificio". "Los vecinos se han asustado al saber que el toldo realizó daños en la Basílica", pero según Amigo, la situación de los edificios es bien diferente.

"El problema en la Basílica era de conexión. Las cuerdas estaban dejados caer sobre la cubierta del edificio, sujetos por unos bloques pesados", apuntaba. Es decir que los cables no estaban fijados a la estructura del templo, sino a unos lastres que se habían desplazado con el paso del tiempo, afectando a la cubierta y la fachada.

En el caso del edificio de vecinos señala que no hay problema alguno porque indica que la fijación es correcta. De hecho, la separación de las cuerdas ?-ahora cables- es proporcional a la distancia entre los pilares de la finca, por lo que no causa fatiga sobre la estructura. El inventor valenciano Ricardo Cánoves, "El Pernales" ya había tenido en cuenta la transmisión de fuerzas.

En cambio, el nuevo toldo supera el problema de la sujeción en la Basílica, puesto que se ha realizado una nueva estructura que se apoya en los muros de carga de la fachada, entre el tambor y la cubierta.

Sobre la quejas de ruido y vibraciones, Jorge Amigo, afirmaba que "no dudo que sintiesen vibraciones y ruido cuando hubiese viento, más aún cuando el toldo viejo se dejaba día y noche". Al respecto recordaba que "el nuevo toldo será más ligero, se podrá recoger más rápidamente cuando haya viento, por lo que se abordan esos problemas".

El experto Jorge Amigo añadía que hace años sí que se hizo una intervención en el edificio de vecinos, pero que no afectó a su estructura. Simplemente se repararon en 1988 los elementos de enlace, que está fijados a su fachada.

Tras nueve meses de trabajos preparatorios el toldo ya está preparado sobre la Basílica para que sea desplegado. En su momento se anunció que estaría dispuesto para Navidad, pero al final se prevé que se use por primera vez en los actos festivos de estas Fallas.