Decenas de operarios trabajaban ayer en la puesta a punto del nuevo Pont de Fusta, que será abierto al tráfico mañana mismo. Pintura, farolas, semáforos, jardinería, nada se ha dejado de lado en este tramo final de la obra, que con 12 millones de presupuesto es la más importante acometida por el Ayuntamiento de Valencia en el último año.

Los dos elementos más importantes en estos últimos trabajos han sido los semáforos y la señalización horizontal. Los primeros se han instalado tanto a la entrada como a la salida del puente, donde los tres carriles se dividen para incorporarse (2) a la marginal derecha y (1) a la calle Conde de Trenor con dirección a la Plaza dels Furs, detrás de las Torres de Serranos.

Precisamente, entre los trabajos de pintura se ha incluido la calzada de esta última calle, que desde mañana pasará a ser de doble sentido, con salida hacia el río desde la calle Náquera y con entrada desde el río hasta la calle Serranos y, por consiguiente, a todo el barrio del Carmen.

Estos cambios han obligado también a modificar la organización de la Plaza des Furs, que ahora se ve partida por la mitad por el carril que conduce a la calle Serranos. Se ha cortado, sin embargo, el acceso desde la calle Blanquerías, cuyos vecinos tendrán que rodear las Torres para dirigirse a esa calle.

Los trabajos de pintura también incluyen los tres carriles del puente y las isletas de las bifurcaciones, tanto en la entrada como en la salida, donde también hay una isleta ajardinada en la que ha quedado enmarcada la palmeta washingtonia, estrella de las Alameditas.

Finalmente, se acababan de instalar, o mejor dicho retocar, las farolas que acompañan a la obra, que serán blancas y sobrias en la parte del puente (nueve con tres brazos cada una) y clásicas en los extremos, en consonancia con las que delimitan las márgenes del cauce.

Obras en Serranos

Cuando se abra al tráfico el nuevo Pont de Fusta se cerrará a todo tipo de vehículos el de Serranos, cuya peatonalización es el eje de todo el proyecto. Eso permitirá terminar de pavimentar la Plaza de la Crida, que deberá estar, si no terminada al menos en condiciones, para el día 26, fecha prevista para la celebración del acto de apertura de las Fallas 2012.

En el otro extremo, además, se cortará el tráfico para rebajar la rasante del acceso al puente y así poder prolongar en llano los dos carriles que han de llegar hasta el nuevo Pont de Fusta, una obra que durará tres semanas aproximadamente y que obligará a los vehículos que circulen por la calle Guadalaviar a desviarse por Poeta Romeu, Sagunto, Platero Suárez y Almazora para volver de nuevo al río justo antes del nuevo puente.