El reparto de las competencias de la concejala de Bienestar Social, Marta Torrado, ahora portavoz adjunta del PP en el Congreso, y la más que probable contratación de Gotzone Mora por parte del Ayuntamiento de Valencia para trabajar en esa delegación, han desatado críticas de sindicatos y partidos de la oposición.

Comisiones Obreras (CC OO) ha pedido a la alcaldesa Rita Barberá que no permita la división del área de Bienestar Social, pues "eso sólo supondría descoordinación de actuaciones y perjuicios a la ciudadanía". "La atención a las personas se debe contemplar desde una atención integral e inclusiva, en la que las diversas áreas confluyan en el objetivo de atender al conjunto de la sociedad", añade.

Comisiones obreras entiende que los cargos deben estar relacionados con los resultados electorales, pero no admite "cargos a medida" para personas que "tienen poco tiempo que dedicar al ayuntamiento, por el que cobra la mayoría de sus emolumentos".

Por su parte, el grupo municipal de Esquerra Unida (EU ha rechazado el reparto de competencias y ha exigido a Marta Torrado su dimisión. La concejala Rosa Albert entiende que "la división de la delegación de Bienestar Social llevará consigo un deterioro de los servicios que presta tanto preventivos como paliativos de los colectivos en riesgo de exclusión social".

Finalmente, la concejal del PSPV Anaïs Menguzzato criticó el fichaje de la exsecretaria autonómica de Solidaridad y Ciudadanía Gotzone Mora para gestionar el área municipal de Bienestar Social con una retribución superior a los 80.000 euros anuales. Los socialistas han asegurado que con ese nombramiento, la alcaldesa "convierte el Ayuntamiento en un cementerio de campsistas".

Fuentes del Ayuntamiento han negado que se le vaya a pagar ese sueldo a Gotzone Mora.