El Parc Científic de la Universitat de València presentó ayer al ayuntamiento del "cap i casal" un proyecto de ciudad inteligente para Valencia, "Smart City VLC", que impulsan 950 pequeñas y medianas empresas (pyme) valencianas de base tecnológica que emplean a 5.000 personas. Esta iniciativa 100% valenciana de ciudad inteligente, un novedoso concepto que engloba la mejora de la calidad de vida de las ciudades, su sostenibilidad y servicios a partir del uso intensivo de la tecnología, presenta como hecho distintivo una apuesta clara por potenciar el turismo.

El vicerrector de Investigación de la Universitat, Pedro Carrasco, y el director del Parc Científic de la institución académica, Juan Antonio Raga, fueron los encargados de presentar a la concejala de Innovación del Ayuntamiento de Valencia, Beatriz Simón, las principales líneas de trabajo de la "Smart City VLC", que además del turismo son los servicios sociales y la sostenibilidad energética.

El primer objetivo de esta iniciativa, que según sus promotores aspira "a crear empleo cualificado, así como a atraer y retener talento en Valencia", es el medio millón de "cruceristas" que se espera que lleguen cada año al puerto de la ciudad. La idea es generar toda una serie de servicios tecnológicos adaptados al perfil de estos turistas con alto poder adquisitivo, para así "generar actividad económica".

Una de las bazas del proyecto, al que ya se ha sumado la Fundació Valencia Port, es el programa "Smart Port" o puerto inteligente, que apuesta por que los "cruceristas", incluso antes de desembarcar en la terminal de cruceros del Grau, tengan acceso desde sus teléfonos inteligentes y tabletas informáticas a toda la oferta turística de la ciudad a través de internet.

Esta información en línea estará completamente adaptada al perfil, gustos, necesidades e idioma del turista. Entre las novedades que presenta la aplicación está el uso de realidad aumentada. Es decir, que el visitante al enfocar con la cámara de su móvil o tableta un monumento de la ciudad podrá ver en tiempo real en la pantalla información extra o figuraciones de cómo era cuando se construyó. Además, también se planea crear una plataforma digital de restaurantes mediante la cual el turista pueda reservar mesa, incluso antes de atracar en el puerto, con sólo un toque de pantalla.

En cuanto a la movilidad de los "cruceristas" por la ciudad, se está trabajando en el diseño de un servicio de coches eléctricos equipados con tabletas informáticas que "hablen" y guien a los turistas por Valencia en sus idiomas respectivos.

La reducción de las emisiones de CO2 procedentes del tráfico no sólo se planea bajarlas con la difusión de los coches eléctricos, y el consiguiente tendido de puntos de recarga, sino que hay una propuesta para reciclar los residuos orgánicos de los mercados municipales y restaurantes de Valencia en biogás que impulse los autobuses de la EMT. Iniciativas como esta, destacan sus promotores, ya han logrado que el 20% del biogás que se utiliza en Suecia proceda de los desechos de bares y mercados. En el apartado energético se incluyen proyectos proyectos de telecontrol del alumbrado exterior, así como la migración de las luminarias a luces de tipo "led" de forma económica.

La vertiente de servicios sociales del "Smart City VLC" está liderada por un proyecto de monitorización de mayores que viven solos en casa que pueda trasmitir datos a un centro médico, dar alarmas o emitir SOS, y que sea accesible a todas las personas.