El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Vicent Sarrià criticó ayer que las naves "obsoletas" situadas en la calle Soria e Ingeniero José Sirera del barrio de Sant Marcel.lí y cuyo solar está grafiado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1988 como jardín, "permanecen en pie, a pesar de la insistencia de los vecinos y de las numerosas propuestas presentadas para que sean derribadas". El edil del PSPV subrayó que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "permanece impasible ante el clamor de los vecinos, para que estas naves que presentan un estado de ruina evidente y están contaminadas con amianto, sean derribadas".

Sarrià recordó que el grupo municipal socialista presentó propuestas en la Comisión de Urbanismo de noviembre de 2010 y julio de 2011, y concentraciones con vecinos y entidades en ambas fechas en el lugar, para que el ayuntamiento acordara el derribo de estas naves, que están rodeadas de numerosos edificios de viviendas, "y por donde pasan centenares de escolares hacia el Colegio Público Fausto Martínez, que se sitúa junto a ellas".

Según el concejal, los terrenos que ocupan las naves están reservados para jardín en el PGOU de 1988 y, con posterioridad, se incluyeron para su gestión en una Unidad de Ejecución, con suelo edificable del entorno para nuevas viviendas, por lo que ha explicado que el ayuntamiento no tendría que acudir al sistema de expropiación, ya que tanto el suelo como el ajardinamiento lo ejecutaría el agente urbanizador interesado en desarrollar dicha unidad. "El problema -comentó el edil socialista- es que el Programa de Actuación Integrada que desarrolla los terrenos y para el que la mercantil Urben ha realizado una propuesta de ejecución, se encuentra actualmente atascado y podrían tardarse bastantes años hasta que los vecinos vean construido el jardín y la desaparición de las naves".

El concejal del PSPV planteó en dos Comisiones de Urbanismo que concejal, Jorge Bellver, gestionara un convenio con el promotor propietario de los terrenos para una cesión anticipada de los mismos, con el objetivo de poder derribar las naves obsoletas y adecuar provisionalmente el jardín, "pero el convenio no llega", manifestó. Se trataría, indicó Sarrià, "de acabar con este grave problema de salubridad e higiene que afecta a centenares de vecinos y escolares que soportan esta degradación y el evidente riesgo para la salud".

"La alcaldesa no parece estar para este tipo de cosas que preocupan a los vecinos", dijo el concejal socialista, quien consideró que "sería conveniente que estuviera más al tanto de los problemas de los barrios para darles una solución, porque este caso es realmente sencillo de solventar".