Una nutrida representación del mundo de la arquitectura, la universidad, la cultura y la política acudió ayer por la mañana al Cementerio General de Valencia para despedir al maestro de arquitectos Juan José Estellés (Valencia 1920). El artista, que falleció en la madrugada del lunes a los 92 años, fue incinerado en una ceremonia laica y sencilla presidida por sus hijos Ricardo y Juan Augusto Estellés, ex concejal socialista del Ayuntamiento de Valencia.

Uno de los primeros que llegó al cementerio fue el ex alcalde socialista Ricard Pérez Casado quien recordó como en un día como el de ayer „9 d´Octubre, día grande de la Comunitat„ Juan José Estellés «fue el primero que vino a expresarme su solidaridad». Casado aludía a los complicados momentos que le tocó vivir por los ataques de los sectores valencianistas cuando reinstauró la procesión cívica del 9 d´Octubre. «Seguiremos soñando la ciudad y haciéndola». Esa fue la reflexión que Casado compartió con Estellés en su último encuentros.

El arquitecto y coautor con Giorgio Grassi de la reconstrucción del Teatro Romano de Sagunt, Manuel Portaceli, tuvo palabras de elogio para su colega y amigo «desde hace 40 años» al que definió como «maestro». Del artista destacó «su actitud crítica ante la realidad que, junto con su ansia por conocer, siempre daba respuestas para renovar el panorama arquitectónico».

Un emocionado Amando Llopis (Vetges Tu) resaltó la vitalidad de Juan José Estellés, un artista «poco dado a premios y homenajes y al que le gustaba estar en contacto con la gente joven». De ahí su dedicación a la docencia en la Escuela de Arquitectura de Valencia, cuyo equipo directivo, encabezado por Vicente Mas Llorens acudió ayer a despedirle.

En el funeral estuvo el arquitecto y ex concejal socialista Vicente González Móstoles y Román de la Calle, ex director del Museo Valenciano de la Ilustración, donde se organizó una de las últimas exposiciones dedicada a la vida de Juan José Estellés.

No faltó a la ceremonia el ex presidente de la Generalitat Joan Lerma quien apuntó que a Estellés «se le recordará por su patrimonio arquitectónico, por ser un hombre sencillo, asequible y por su proyecto de convivencia vital». El ex presidente estuvo apoyando a su hermana, Encarna Lerma, casada con Juan Augusto Estellés, y al resto de la familia. El artista tenía tres nietos y una biznieta.

El mundo de la universidad también estuvo representado por el catedrático de Economía de la Universitat de València Vicent Soler y por el profesor de Economía Josep Sorribes.

Reconocidos arquitectos valencianos que de un modo u otro admiraron a Estellés, como el ex decano del Colegio de Arquitectos de Valencia, Francisco Taberner, José María Tomás y Rafael Rivera incidieron en que con el fallecimiento del artista «se pierde un referente muy importante de la arquitectura valenciana». «Era un padre para una generación entera de arquitectos», dijo Rivera.

Juan Añón, que trabajó con Estellés y Grassi en la Biblioteca Gregorio Mayans, llamó la atención sobre la capacidad del artista de «ver la vida como un poliedro, dando siempre una visión diferente de lo que ocurría».

De su legado arquitectónico, basado en los principios del racionalismo y de la arquitectura al servicio del ciudadano, destacan el Colegio Santo Tomás de Villanueva, el edifio de la Mutua de Levante y el estadio del Levante.