La dársena interior del puerto de Valencia puede considerarse ya un barrio más de la ciudad después de que el consejo de ministros aprobase ayer la cesión gratuita y de por vida al ayuntamiento de Valencia de los terrenos portuarios. La ciudad ve así cumplida la vieja aspiración de mirar al mar. El acuerdo de cesión, que la alcaldesa dio por seguro tras la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno en noviembre de 2011, llega con retraso, pero supone un paso fundamental en la integración definitiva de la dársena "vella" en la ciudad.

Antes de que el ayuntamiento de Valencia pueda registrar como propiedad municipal la dársena, la Autoridad Portuaria de Valencia tendrá que convocar un consejo rector en el que se hará la entrega oficial. El puerto entregará al ayuntamiento el espacio desafectado de uso portuario y los edificios del Veles e Vents, el aparcamiento, la casa de la Copa y cinco bases deportivas (la del Alinghi, +39 Challenge, Team Shosholoza, BMW-Oracle y Luna-Rossa Challenge). Las otras cuatro bases así como la marina norte y sur y sus amarres siguen considerándose dominio público portuario y seguirán en manos del puerto que las entregará en concesión al Consorcio Valencia 2007. Fuera del convenio de cesión han quedado definitivamente los muelles de Levante y Poniente donde Rita Barberá proyectó viviendas con amarre.

El ayuntamiento, a su vez, cederá al Consorcio la dársena para que la explote económicamente y pueda empezar a devolver el crédito de hasta 500 millones (de los que se gastaron casi 300) que concedió el ICO para hacer las obras de la Copa del América.

Con el acuerdo del consejo de ministros "se cumple el compromiso de la ministra de Fomento sobre la cesión al consistorio de estos terrenos", destaca el acuerdo del consejo de ministros.

Balón de oxígeno para Barberá

La alcaldesa dio a conocer ayer el acuerdo del Consejo de Ministros -que se esperaba para el pasado mes de diciembre- poco antes de comenzar la "mascletà" de fallas rodeada de su equipo de gobierno y acompañada por el nuevo director general del Consorcio, Pablo Landecho. El acuerdo de cesión del suelo portuario, detrás del cual ha habido una intensa negociación con el Gobierno y del que no existen precedentes, ha dado un balón de oxígeno indiscutible a la alcaldesa que se enfrenta a una posible imputación por el caso Nóos.

Para Barberá el acuerdo de cesión era "la gran noticia que estábamos esperando". "Es uno de los mayores logros que he podido conseguir en estos 22 años de gobierno", declaró Barberá a quien la ministra Ana Pastor llamó por teléfono para felicitarla. Pastor fue la séptima ministra que anunció la entrega de la dársena a la ciudad. Lo hizo hace once meses en una visita a Valencia.

Concesiones antes del verano

"La dársena se está convirtiendo en un barrio más, un barrio bello donde convive la mar con edificios históricos y los edificios más modernos", aseguró la regidora quien añadió que con este acuerdo Valencia tendrá "el mejor puerto deportivo del Mediterráneo". En este sentido reinvidicó la dársena como "el proyecto turístico más ambicioso de España". Para la alcaldesa, "es la gran oportunidad para culminar la transformación de la fachada marítima".

El consorcio Valencia 2007, donde están representados el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, tiene ya bastante adelantados los pliegos de condiciones para las concesiones de la dársena. La previsión es comenzar a sacar los concursos incluso antes del verano.

El ayuntamiento por su parte está trabajando en el planeamiento del nuevo barrio donde se tendrán que fijar los distintos usos (viales, zonas dotacionales, espacios verdes y zonas de gestión privada). "Pronto la marina se llenará de vida", destacó Barberá, quien auguró que Valencia se convertirá en motor de la economía gracias al potencial turístico de la marina real. El avance del plan de usos de la marina, un espacio de un millón de metros cuadrados incluida la lamina de agua, preve mezclar usos deportivos y náuticos, ocio, hoteles, restaurantes y actividades empresariales.