La Fundación Hortensia Herrero se ha lanzado a la rehabilitación del Colegio del Arte Mayor de la Seda tras el fracaso de las administraciones y del propio gremio de velluters en la salvación de este edificio emblemático del siglo XV, otrora epicentro de la poderosa industria de la seda valenciana. El pasado martes, la esposa del empresario Juan Roig y vicepresidenta de Mercadona firmó un acuerdo con el presidente de la entidad colegial, Vicente Genovés, que permitirá iniciar las obras después del verano. En este tiempo habrá que cerrar presupuestos, adjudicar los trabajos a una empresa especializada y conseguir las licencias municipales. Será un acto de mecenazgo en el sentido estricto de la palabra, pues una vez terminada la rehabilitación, el edificio quedará en manos del gremio para que monten su Museo de la Seda, el que podría ser complemento turístico y patrimonial de la Lonja de Valencia.

Según explicaron fuentes de la fundación, Hortensia Herrera ha decidido dar su apoyo a este proyecto después de leer durante años en éste y en otros medios de comunicación el deterioro paulatino del edificio y las dificultades, básicamente económicas, para rehabilitarlo.

Y es que este edificio, con una base gótica del siglo XV y unos ricos fondos cerámicos y pictóricos, se encuentra en la actualidad en una situación ruinosa, apuntalado en su estructura y cubierto de mallas para evitar desprendimientos a la calle.

En el año 2007 la Generalitat Valenciana aprobó un proyecto para su rehabilitación con un presupuesto de 1,6 millones de euros, pero ese proyecto nunca se ejecutó. Luego el Ayuntamiento de Valencia decidió incluirlo en el programa 1% cultural, pero en junio de 2013 abandonó esta idea por los escasos fondos del programa y la saturación de proyectos. Y a finales del año pasado el consistorio optó por meterlo en el listado de proyectos a ejecutar por el cuestionado Plan Confianza de la Generalitat Valenciana, una iniciativa que no se ha llegado a concretar por la intervención directa de la Fundación Hortensia Herrero.

La definitiva

Parece, por tanto, que esta vez puede ser la definitiva después de sucesivas frustraciones. Es más, parece que los trabajos podrían comenzar en pocos meses, después del verano, pues según informó ayer la propia fundación, se ejecutará el proyecto redactado por el arquitecto Fernando Aranda en el marco del plan director promovido por la Dirección General de Patrimonio Arquitectónico Cultural Valenciano de junio de 2005, y del Proyecto de Rehabilitación del Colegio del Arte Mayor de la Seda aprobado por la Conselleria de Infraestructuras y Transportes, ejecutado sólo en lo tocante al reforzamiento de las estructuras.

En este tiempo, eso sí, será necesario buscar una empresa para hacer la obra, cerrar un presupuesto de las mismas, que dada la situación actual será muy inferior a los 1,6 millones previstos en un principio, y obtener las licencias municipales.

Luego, se estima que los trabajos durarán dos años y al final de los mismos el edificio seguirá siendo propiedad del gremio de velluters, que ya se encargará con sus propios medios del montaje del Museo de la Seda que se quiere instalar en el mismo.

Éste es un dato importante si se tiene en cuenta que el gremio estaba dispuesto a entregar el edificio durante 50 años al ayuntamiento si se rehabilitaba con el 1% cultural o con el Plan Confianza de la Generalitat.

En este caso, dijeron fuentes de la fundación, se trata de un acto de mecenazgo puro, en el que no media otra intención que rehabilitar un edificio histórico y dejarlo en manos de sus legítimos propietarios.

El objetivo de la fundación no es otro que «recuperar uno de los edificios más destacados de la arquitectura y la cultura valenciana, así como contribuir el enriquecimiento cultural de una zona muy especial del casco histórico de Valencia». Supone, así mismo, «recuperar un trozo de la historia material e inmaterial de la ciudad, ya que el gremio de sederos fue referente en el resto del mundo y un de los motores de la economía valenciana».