El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural interpuso el pasado 21 de octubre una nueva denuncia al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana en la que exige al Ayuntamiento de Valencia que cumpla con las recomendaciones que el propio Síndic instó al consistorio para salvaguardar y proteger los puentes de la ciudad, ya que están plagados de pintadas —más de 200— según ha contabilizado el colectivo en tres de los cinco pasos históricos. En el caso de que el gobierno local no actúe, la asociación acudirá a la fiscalía para denunciar el problema.

El pasado mes de junio el Síndic ya realizó una serie de recomendaciones, a instancia del colectivo en defensa del patrimonio, que el Ayuntamiento de Valencia aceptó. Si embargo, más de cuatro meses después las mismas el consistorio todavía no ha cumplido con ellas. «Ni se han instalado cámaras de seguridad, ni se han limpiado los puentes de microorganismos, musgo y arbustos que dañan la piedra debido a su acción química (descomposición y oxidación) y mecánica (por el crecimiento de las raíces)», denuncian públicamente en un comunicado.

«Asimismo, la dejadez ha provocado que en estos momentos haya más de 200 pintadas y grafitis en tres de los cinco puentes históricos de la ciudad de Valencia (Trinidad, Serranos y del Real). Si contáramos los otros dos (San José y del Mar) probablemente hablaríamos de más de 350», explica el colectivo que vela por la defensa del patrimonio valenciano. Desde Círculo por la Defensa consideran que el Ayuntamiento de Valencia «ha fracasado estrepitosamente en su política de protección del patrimonio histórico». Aseguran que su acusación queda patente «en todas y cada una de las pintadas y grafitis que día tras día aparecen y permanecen en los muros de estos Bienes de Relevancia Local, como trofeos a mayor gloria de estos orgullosos delincuentes que continúan campando a sus anchas por nuestra ciudad». El colectivo considera que la solución «a este grave y costoso problema radica en evitar y prevenir estos actos vandálicos antes de que se produzcan, bien mediante la educación cultural y patrimonial (ausentes en cualquier programa del Ayuntamiento de Valencia) o bien con la tan prometida y estudiada colocación de sistemas de video vigilancia para localizar, detener y sancionar a los responsables».

Una limpieza excesiva

En el escrito dirigido a José Cholbi, síndic de greuges, explican en referencia a los trabajos de mantenimiento que realiza el ayuntamiento que «no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia y que de nada sirve retirar y limpiar un par de grafitis si al día siguiente tienes una docena de nuevas pintadas. Además, la limpieza excesiva y continuada de la piedra termina resultando dañina para la misma». Por ello, aseguran, la solución es la prevención de actos vandálicos.

El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural explica que no resultan efectivas las diferentes patrullas de vigilancia que inspeccionan el antiguo cauce del río Turia. «Salta a la vista, puesto que el incontrolado número de grafitis que cubren las paredes de los puentes y el pretil dan fe de ello. Resulta tan sencillo esquivarlas y evitarlas como estar atentos al paso de estas patrullas para a posteriori continuar cometiendo estos delitos». «Si no hay video vigilancia —proponen— es prácticamente imposible pillarlos con las manos en la masa».

Por último, en su escrito al Síndic, denuncian que el ayuntamiento incumple «de forma reiterada la legislación vigente sobre patrimonio histórico artístico y cultural y urbanístico» y que con su desidia «está atentando abiertamente y de forma manifiesta contra la integridad de los bienes que forman parte del Patrimonio Cultural Valenciano, cosa que podría suponer un presunto delito de prevaricación en comisión por omisión» que, aseguran, no dudarán en comunicar a la Fiscalía Provincial de Valencia en el caso de que no se resuelva el problema.