El gobierno de Rita Barberá incluye el futuro Parque Central, el esperado pulmón verde que sustituirá la playa de vías ferroviarias, en la categoría de grandes proyectos con coste cero, donde también figuran el circuito de Fórmula 1, a financiar con cuotas de urbanización de los propietarios del PAI del Grao, y la Copa del América, donde los 400 millones que costaron las obras se han de devolver al ICO con la explotación de la infrautilizada Marina Real Juan Carlos I. El pretendido coste cero de ambos proyectos no ha resultado tal y la Generalitat, en el caso de la F1, y el Gobierno, en la dársena, reclaman ahora al consistorio las deudas.
El concejal de Hacienda, Silvestre Senent, insistió ayer en que la urbanización de la primera fase del Parque Central «no requiere endeudamento y se sufragará con cargo a las cuotas de urbanización». Urbanización que no se podrá acometer hasta que no se presente la reparcelación del suelo, anunciada para diciembre de este año, y cuya viabilidad depende de la ejecución del túnel de acceso y la estación central, infraestructuras ambas bloqueadas «sine die» por el Gobierno.
«La reparcelación proporcionará solares y cuotas de urbanización en metálico para costear las obras», apuntó ayer el concejal de Hacienda, Silvestre Senent, quien recalcó que el Parque Central «no nos va a costar dinero». «Las administraciones solo somos avalistas del préstamo», subrayó. La Sociedad Parque Central solicitó en marzo de 2014 un préstamo de 135 millones para financiar las obras del jardín, al menos de la parte no afectada por las vías. En la negociación con los bancos, éstos rechazaron que la garantía fuera el suelo y exigieron que las administraciones fueran las avalistas.
El crédito para financiar las obras, del que el ayuntamiento asume el 25% (45 millones de euros), tendrá que empezar a devolverse en marzo de 2016 «si para entonces no se han generado suficientes fondos por la venta de los solares» del sector del Parque Central donde también hay previstas viviendas, rascacielos y oficinas, apunta Senent, quien espera que para entonces ya esté más claro el futuro de las obras ferroviarias pendientes.
El evidente «desfase» entre el pago de las obras „que empezarán en marzo, semanas antes de las elecciones municipales, en virtud a acuerdos privados con los dueños del suelo„ y los ingresos por la venta de solares „que de llegar no lo harán antes de la aprobación de la reparcelación en diciembre próximo„ se cubrirá, según el consistorio, con la tesorería de la Sociedad Parque Central.
El ayuntamiento sostiene que el «riesgo de que los socios de Valencia Parque Central tengan que hacer aportaciones» al crédito «está relacionado con la recuperación económica y ,en particular, al mercado inmobiliario». Y por tanto con la venta de unos terrenos a día de hoy ocupados por las vías.
