En las ruinas romanas más antiguas de la ciudad, una colonia de gatos campa a sus anchas. Eso sí, entre escombros y restos de obra, basura, suciedad y maleza de todo tipo. Ahora bien, en las entrañas de la parcela „ubicada en la calle Salvador, detrás del edificio de las Corts Valencianes„ hace 19 años concluyeron unas trabajos arqueológicos que sacaron a la luz un yacimiento romano de los siglos I y II a.C. La teoría era integrar estos restos romanos en la ampliación del edificio parlamentario, pero la práctica ha sido bien diferente. Tras aparcar el proyecto en un cajón por falta de presupuesto, la iniciativa sigue sin fecha.
Sin embargo, durante los 19 años de abandono que vive la parcela „los trabajos concluyeron en 1996 con la edición de un libro sobre los restos encontrados y una exposición al respecto„ la maleza ha ido invadiendo el solar de tal forma que los restos arqueológicos ni tan siquiera se aprecian. Es más, los vecinos de la plaza aseguran que la parcela „totalmente vallada para evitar que el deterioro se aprecie a simple vista„ se ha convertido en una «escombrera». Y es que hay hasta restos de obra y escombros de lo más variado.
Ahora bien, los vecinos de la zona afirman que, si el solar se encuentra en el estado actual, se debe a que es propiedad de la Generalitat Valenciana. «Si la parcela fuera de un particular, el ayuntamiento ya le habría pedido, por activa y por pasiva, que lo limpiara. De hecho, le habría multado por incumplir la orden. Pero, claro... es propiedad de la Generalitat Valenciana... Y ahí no hay nada que hacer. Por eso, las dos administraciones permiten el estado lamentable en el que se encuentra la parcela e ignoran las peticiones que está realizando la asociación de vecinos de la plaza del Salvador y otros residentes que también nos vemos afectados. Aquí hay una colonia de gatos, pero eso no impide ni la proliferación de ratas, ni los malos olores ni la situación de insalubridad en la que vivimos. Ya está bien», aseguraron varios residentes de la zona.
