El nuevo jardín de 110.000 metros cuadrados, de los que una cuarta parte (29.000 m2) serán zonas verdes propiamente dichas, queda delimitado por la playa de vías, la calle Filipinas y la calle Peris y Valero y es de forma triangular. Para camuflar las vías se construirá un muro pantalla vegetal con pinos, encinas y jacarandas. Serán parte de los más de mil árboles que se plantarán en el jardín de Russafa-Malilla.

El parque, que lleva el sello de Kathryn Gustafson, contará con 848 metros de carril-bici y se incorporarán —previamente rehabilitados o reconstruidos— varios talleres y naves industriales catalogados que en total suman 7.700 m2.

Las fuentes ocuparán una superficie de 4.248 metros cuadrados. En el jardín también habrá canales de agua, que sumarán 1.979 metros cuadrados. El canal de agua estará rodeado de bosquetes de árboles y arbustos de floración amarilla, como casias y coronillas, y follaje plateado, como olivos, árboles del paraíso y flor de papel.

Habrá además 525 luminarios de distinto diseño —una cuestión que ha habido que negociar con la concejalía de Alumbrado— y 29 pozos de infiltración que permitirán acumular, gracias a la topografía artificial (a modo de cuencos) pensada por Gustafson, el agua de lluvia para regar el jardín. Gracias a esta estrategia se recuperará el 46,6 % del agua sobre las necesidades del jardín.

El arbolado y las especies vegetales del jardín están pensadas al milimetro. En el jardín habrá arbustos perennes de crecimiento limitado, plátanos, palmeras, cítricos, olivos, almendros, gramíneas, plantas de aspecto ligero y de follaje de verde intenso; encinas y fresnos; plantas de flores en tonos rosa, morados, azules y blancos; especies de bosque mediterráneo como el lentisco, el mirto, pinos o las jaras; jacarandas; ginkgos biloba; el llamado árbol de la seda, una especie de acacia; y plantas acuáticas.

La zona del jardín dedicada a los niños contará con zonas de juegos —un rocódromo, una fuente, un tobogán-rampa integrado en el paisaje— y otra de picnic de carácter natural y que combina una pradera natural con un pequeño mirador.