Las denominadas Rocas del Corpus Christi no recibieron ese nombre por casualidad. Se las llamaba también montañas ya que son monumentales y cuentan con gran altura. El año pasado, durante uno de los traslados, la corona de la Mare de Déu dels Desemparats se quedó enganchada en un árbol y tras la fiesta regresó a la Casa Museo doblada y en mal estado. Por ello, el ayuntamiento llevó la corona „y el resto de elementos„ al orfebre para que la restauraran y la dejaran limpia y en perfecto estado. «Se trasladaron todos los elementos dorados tanto de la Virgen como de los ángeles, para que el conjunto quede uniforme», apuntó ayer el responsable del vestuario, Vicent Marín.
La Roca de la Virgen de los Desamparados se construyó en 1995 para conmemorar el quinto aniversario de la advocación de la Mare de Déu. De estilo barroco, la escultura de la Virgen está inspirada en la imagen de estilo gótico que se encuentra en la Basílica.