El portavoz socialista Joan Calabuig expresó ayer su apoyo explícito a Joan Ribó para ocupar la alcaldía de Valencia, un apoyo que, unido al de València en Comú, convierte al candidato de Compromís en virtual alcalde de la capital. Tras un primer encuentro formal, Calabuig dijo que su única opción es apoyar a las fuerzas progresistas y dar su apoyo a la lista más votada por la ciudadanía, una lógica que reclamó también para el resto de ciudades de la Comunitat y para la propia Generalitat.

De entrada, la reunión de ayer era una primera toma de contacto para romper el hielo entre ambas formaciones dos semanas después del 24-M, pero el encuentro, de poco más de una hora, fue mucho más. Se celebró en La Nau, un lugar de referencia en la ciudad, y cada uno de los líderes se hizo acompañar de un equipo de cuatro personas para avanzar determinantemente en la parte programática. Es más, al término del encuentro, que se celebró en un ambiente «positivo y constructivo», el socialista Joan Calabuig fue muy preciso en cuanto al pacto de Valencia. «Cuando hay voluntad de cambio, esa voluntad se tiene que materializar con respeto a los ciudadanos, por eso nuestra opción primera es apoyar a la lista que encabeza Joan Ribó para la alcaldía de Valencia», dijo.

Ahora bien, Calabuig no se quedó ahí. Quiere que esa misma lógica se traslade a todos los pactos y por eso pidió que «la actitud democrática y constructiva que tenemos en Valencia se tenga en todas las localidades y en la propia comunidad».

Respeto a las urnas

«No contemplamos otra opción de Gobierno», dijo Calabuig respecto a posibles pactos con Ciudadanos o el PP, «pero creemos que este tipo de acuerdos tiene que desarrollarse con responsabilidad a todos los niveles. Lo lógico es que cuando ha habido una voluntad de cambio trabajemos juntos y seamos respetuosos con la fuerza mayoritaria, porque todos los votos valen igual, no hay votos de primera y de segunda y esa es la aritmética que hay que aplicar. Todo el mundo debe comportarse bajo esos principios y estoy seguro de que será así», concluyó el dirigente socialista.

Era, sin duda, todo un mensaje para Compromís en su conjunto y especialmente para quienes optan, con aritmética o sin aritmética, a los cargos de máxima responsabilidad. Y lógicamente Joan Ribó, que compartía plano con Calabuig en estas declaraciones, recibió el mensaje. De hecho, no tardó en ser interpelado sobre el asunto, preguntas ante las cuales se mostró discreto y esquivo.

«Yo personalmente creo que las aritméticas hay otra forma de medirlas. Hay muchos planteamientos posibles y yo quiero ser muy respetuoso con las negociaciones en Castelló, en Alicante o en la Generalitat», dijo el candidato de Compromís, quien aseguró haber tenido una conversación con su compañera Mónica Oltra el pasado jueves en la que «ni ella me preguntó qué estoy haciendo exactamente ni yo le pregunté a ella qué está haciendo en la Generalitat». «Sinceramente, tengo mucha faena en Valencia y tenemos que ponernos a trabajar en otros asuntos», añadió.

Ribó dejó, eso sí, dos mensajes claros. A las «personas que podían estar preocupadas por el acuerdo» les asegura que «se va a arreglar»; y a quienes «están deseando que no haya acuerdo, decirles que lo sentimos, que llegaremos a un pacto para cambiar la ciudad y que será rápidamente».